Está al frente del área que tiene bajo su órbita el turismo y la cultura en la provincia, dos sectores de los más golpeados por el aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus y que serán los lentos en el retorno a la actividad. La ministra Claudia Grynszpan pasó por el programa "A todo o nada" de Radio Sarmiento y habló sobre la línea de crédito para el sector turístico para el pago de sueldos, lo que no ingresará a la provincia en dinero por las medidas preventivas y de cómo debe repensarse la actividad, entre otras definiciones.

 

– ¿Qué herramientas se está trabajando para el sector turístico?

– El Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Gobierno han activado créditos blandos, que al turismo le dan un período de 12 meses de gracia. Estamos viendo algunas otras herramientas de activación para los prestadores, por ejemplo, emprendedores que trabajan con caballos, kayak, que genera mucho trabajo en los municipios como Valle Fértil, Calingasta, Iglesia.

– ¿A quiénes van dirigidos?

– Hay una línea especial para el pago de sueldos y, también, para inversión en el ámbito agrícola-industrial, que incluye el turismo. En el caso de nuestra actividad, tienen hasta 400 mil pesos con, aproximadamente, una tasa de interés del 9 por ciento y de 400 mil hasta, en algunos casos, 2 millones y medio y, según el crédito, hasta 6 millones, con una tasa del 18 por ciento. Vamos a trabajar fuerte también con el monotributista, el emprendedor, el que atiende su propio negocio, que cerró y no puede trabajar. Estamos dialogando con los profesionales, con las agencias de viaje, con los pequeños emprendimientos gastronómicos, porque a este espectro de gente hay que abordarlo, que es equivalente en la cultura a los artistas independiente, es la misma problemática.

– ¿Quién otorga los créditos? Porque empresarios y comerciantes aseguran que la operatoria bancaria es complicada.

– La regulación y el dinero es el del CFI, no del banco, que en este caso, es el instrumento que se necesita para el procedimiento. Cuando un banco presta, las garantías realmente pueden ser duras, según el sector que esté interesado. En el caso del CFI, es una herramienta mucho más blanda en cuanto a garantías, pero aquí interviene el Banco San Juan, que es el ente que facilita todo este procedimiento.

– ¿Tiene un número de cuántas personas ligadas al sector se encuentran afectadas por el aislamiento?

– Hemos estado sacando números, pero había unas 3 mil personas en relación de dependencia en todo lo que es hotelería y gastronomía. En este último es un poco más porque, además, hay que contar foodtrucks, no solamente los restoranes, bares y todo lo que es afín a ese rubro. Tranquilamente estamos arriba de las 3 mil personas, más los emprendedores que han proliferado muchísimo. Así que tenemos un ecosistema de más de 5 mil personas que directamente trabajan con el turismo.

– Si bien los empresarios no pueden echar al personal por la normativa que suspendió los despidos, ¿ha habido suspensiones y reducciones salariales?

– Sí, hay sectores hoteleros, en algunos casos, que los han hecho. Ahí también estamos trabajando muy fuerte con ellos, también el diálogo con los gremios que puedan trabajar en conjunto.

– ¿Tiraron números?

– No, hay distintas situaciones. En eso también la ministra de Hacienda es quien está más involucrada con el área de Producción en estas situaciones.

– ¿El hotel 5 estrellas que está construyendo Ivisa va a quedar en stand by?

– El hotel cinco estrellas es una inversión privada, veremos cómo va. Ante esta disyuntiva, le pediremos, por supuesto, a la empresa que mantenga las fuentes laborales, hay una importante cantidad de empleados.

– Ahora se ha flexibilizado la obra privada y la empresa podría retomar…

– Ojalá que sea así. Sería muy interesante que la empresa siga invirtiendo, aunque tenga que bajar el ritmo y flexibilizar los plazos. La idea es que pueda seguir avanzando porque son dos cosas. Por un lado, la inversión, que la necesitamos y la necesitaremos, y por otro, las fuentes laborales que genera una obra de estas características.

– Además de cuándo, ¿están analizando cómo volverá la actividad?

– Hay que dividir la cabeza en dos. Uno es el tema de paliar la situación, salir del momento. Por otro lado, ponerse a pensar realmente qué herramientas utilizar para adaptar porque esto no se trata solamente de esperar y volver a lo que hacíamos. Va a haber un cambio de conducta, sobre todo las vinculadas a las actividades que aglomeran. La cultura aglomera, son espacios cerrados, donde te juntás con mucha gente y compartís un evento artístico. Cuando se pueda ¿vamos a ir a un teatro butaca de por medio? En el mejor de los escenarios, en octubre o noviembre, por ejemplo, si la gente de San Juan se quiera mover y si todo estuviese bien y si el área de Salud lo permite, se espera que haya un turismo interno. Nosotros mismos moviéndonos. Por una cuestión económica, moverse con el propio auto, ir a un lugar donde no implique estar con mucha gente, buscar espacios más naturales. En este sentido, San Juan tiene un valor agregado.

– ¿Los que se verían beneficiados serían los departamentos alejados?

– Lo que primero se va a reactivar va a pasar por donde la persona se sienta segura. Los sanjuaninos nos vamos a sentir confiados en visitar los lugares que conocemos, donde sabemos que está todo más o menos bien, en nuestro auto. El segundo paso puede que sea más abarcativo. Vamos a hacer seguramente una campaña. Estamos hablando con el sector privado como "Venite a San Juan" como un destino seguro, pero muy controlado y estoy hablando fines de 2020.

– ¿Qué va a pasar con la Fiesta del Sol?

– No es una prioridad. La Fiesta del Sol es para el sector cultural una gran fuente de trabajo, pero el contexto hoy es de emergencia sanitaria. Ante eso, todos nos alineamos. La prioridad es que estemos todos sanos y poder reactivar secuencialmente la provincia.

– ¿Hay riesgo de que no se realice?

– Es una gran posibilidad que no se haga la Fiesta del Sol. Se trata de una unidad productiva y un motor económico, pero en un contexto de equilibrio presupuestario. Estamos en una emergencia sanitaria en la que se redirecciona el presupuesto de cada área para priorizar, primero, la salud y luego reactivar los sectores que puedan impactar más rápidamente en la economía. Con lo cual, Desarrollo Humano, Salud e, incluso, aspectos de la obra pública que puedan asegurar la calidad de vida y el trabajo son prioridades. En eso, la Fiesta del Sol queda en un segundo espectro, frente a las necesidades.

– En ese escenario, ¿se pasará a otra fecha en el transcurso del año que viene o pasará directamente a febrero de 2022?

– Lo vamos a ir evaluando. El aspecto económico del país y de la provincia van a ir marcando el ritmo. Esa decisión no la vamos a poder ir vislumbrando ahora. De todas maneras, al sector cultural se lo puede activar de otra forma. Podemos ir paliando muchas necesidades del sector cultural de otra forma, quizás, con pequeños eventos más abiertos en verano, en marzo. Iremos viendo cómo lo vamos resolviendo.

– San Juan se había posicionado en un lugar muy importante con el turismo de eventos, ¿esto va a implicar un atraso?

– Sí. El turismo de reuniones le genera un movimiento importante a la hotelería de las zonas urbanas, sobre todo. Además, es un turista que gasta bastante. Con el sector empresarial tocamos el tema: ver de qué manera se pueden reactivar, en un futuro, los eventos más corporativos, es decir, las empresas que hacen encuentros o jornadas de formación con los empleados. Ahí no es tan difícil porque se puede controlar que estén separados, se pueden manejar con cuestiones digitales. Esto es una cuestión de creatividad y de repensar el turismo. Más allá de la conciencia propia, vamos a tener que regular un poco no tener eventos grandes y masivos por un tiempo.

– ¿Cuánto calcula que se ha perdido?

– El año pasado, lo que ingresó fueron unos 3 mil millones de pesos. Claramente, eso va en baja. Vamos a estar muy por debajo de lo que fue el año pasado. Esto es borrón y cuenta nueva. Tengamos en cuenta que estuvo el Superbike, eventos muy grandes que le trajeron mucho a la provincia. Tienen que estar dadas todas las condiciones para que eso vuelva a suceder. Siendo muy positiva, puede existir algún tipo de movimiento sobre octubre que beneficie al sector turístico.

– Entonces, ¿ese monto no ingresaría?

– Sí. No ingresarían unos 3 mil millones de pesos en turismo de evento, que es lo que el gasto turístico dejaba. Habíamos crecido más del 200 por ciento con eventos. Los parámetros de turismo vuelven a cero. El movimiento turístico va a depender de cómo y cuánto se reactive el transporte y de la sensación de seguridad de las personas.