En espera. Las tareas de los maestros de apoyo necesitan ser reguladas, por diferentes motivos. El actual proyecto de ley se basa en la que rige en Buenos Aires, donde el Ministerio de Educación es la autoridad.


Ante una consulta periodística sobre la precaria situación laboral de los maestros de apoyo en San Juan y sus reclamos de ser reconocidos como parte del plantel docente, el ministro de Educación de la Provincia, Felipe de los Ríos, anunció el pasado 16 de agosto en el marco de los actos del mes de la Educación Integradora, que estimaba que “antes de fin de año la Legislatura tendrá aprobado el proyecto de ley”. Pero la incertidumbre sigue reinando en los sectores afectados e incluso fuentes legislativas afirman que el plazo no es suficiente para encontrar la solución a un conflicto muy complejo.

Identificados en San Juan como DAI (Docente Auxiliar Integrador), los maestros de apoyo son el nexo para que un alumno con determinados tipos de discapacidad esté incluido en una escuela. En términos generales, los padres del alumno contactan al DAI, quien percibe sus ingresos como prestador de servicios a la obra social del alumno, fijados por el Ministerio de Salud de la Nación. Actualmente son 10.404 pesos mensuales.

Uno de los conflictos principales es que hay obras sociales que no pagan regularmente, lo que motiva el riesgo que el maestro de apoyo renuncie y el alumno pierda incluso la escolaridad.

Otro riesgo muy importante es que la Obra Social Provincia considera que la figura del DAI resulta educativa y no desde el punto de vista médico, por lo que no se hace cargo de dicha cobertura. Los padres hacen lo mismo el trámite y con la negativa en mano van, junto a los que no tienen obra social, al Ministerio de Desarrollo Humano, donde obtienen un subsidio, que hoy consiste en casi 7.900 pesos.

Aquí entonces se abre la negociación entre padre y DAI para acordar cuánta suma de esos aproximadamente 2.500 pesos de diferencia (con los 10.404 que abonan las obras sociales) saldrá del bolsillo del padre.

RECLAMO

Valeria Atencio preside la Asociación Caminos Abiertos a la Inclusión, un destino que dan en Desarrollo Humano a los padres que deben iniciar la tarea de buscar un DAI. Y es también quien lleva tres años buscando que se cree la regulación necesaria a una tarea que muestra continuo crecimiento.

Atencio afirma que no hay un registro de los maestros de apoyo en la provincia, aunque estima que hay unas 700 personas. Y le gustaría creer que antes de fin de año habrá una nueva ley, pero no puede ocultar cierta dosis de escepticismo porque se enfriaron las conversaciones que mantenía con un asesor del ministro.

“Queremos que se respeten los derechos laborales. No está reglamentado nuestro trabajo y está todo muy desorganizado. Buscamos pertenecer al plantel de la escuela”, resumió Atencio sobre los reclamos de la Asociación. “En 2015 elaboramos un proyecto con Gastón Díaz (director de Personas con Discapacidad). En 2016 hicimos un proyecto de ley con el diputado Carlos Munisaga, pero no avanzó de las comisiones. Y este año estuvimos hablando con Horacio Lucero, asesor del ministro de Educación”, detalló Atencio, quien añadió que no hubo contacto en el último tiempo con el asesor, por lo que no sabe si el proyecto de ley al que se refirió De Los Ríos es el que presentó Munisaga u otro gestado en el bloque oficialista.

El proyecto del diputado del Frente Somos San Juan está basado en el que rige en la ciudad de Buenos Aires. Reglamenta la actividad de los DAI bajo la autoridad del Ministerio de Educación. Cuando se requiera un DAI, el Ministerio es quien sugiere a los padres al docente de su base de datos y se hace cargo de pagar por el servicio. 
En el gobierno el tema es brasa caliente. DIARIO DE CUYO intentó comunicarse con el ministro de Educación, quien en medio de una ajustada agenda derivó a que se contacte al presidente del bloque oficialista de la Cámara de Diputados, Pablo García Nieto. No fue posible comunicarse con el diputado que en este momento también integra la mesa chica que lleva adelante la campaña del Frente Todos para las elecciones del 22 de octubre.

Pero sí, off the récord, una fuente del bloque oficialista reconoció que el tema es todavía más complejo por lo que no cree que haya ley aprobada este año. Consideró que será prioritario y laborioso delimitar quienes estén aptos para cumplir la tarea en forma idónea, para que el proyecto prospere. “No queremos que se convierta en una bolsa de trabajo temporal”, reconoció abiertamente la fuente. Así, la discusión promete ser minuciosa. Dentro de la complejidad del tema que afecta a tres carteras de gobierno, tampoco se modificará a corto plazo un cambio de posición de la Obra Social Provincia. Calculadora en mano, no existe en el contexto actual la posibilidad que puedan costear todos los pedidos que llegarían si abren la compuerta.

Mientras tanto, hasta que no se llegue a la solución integral para padres y docentes, todo seguirá dependiendo demasiado de las buenas voluntades.

Conflicto con varias caras

Generalmente son los padres quienes deben buscar al docente de apoyo, luego que lo indicara un profesional. Un trámite que desconocen.

Entre los DAI agrupados en redes sociales, existen los ránking de las obras sociales. Y como huyen de las de peor fama, la tarea es más ardua para los padres.

En el caso de las subvenciones del Ministerio de Desarrollo Humano, es el tutor quien recibe el dinero. Hay casos que ‘descuentan’ los padres los días que no trabajó el maestro de apoyo.

No hay registro de la cantidad de maestros de apoyo en actividad o potenciales. Los habilita un curso de 6 meses a maestros, psicopedagogos, psicólogos y profesores de educación especial, entre otros.