No hace falta dar demasiados detalles personales suyos para encontrarlo en el Barrio Dos Acequias, en San Martín, donde vive junto a su familia. Todos los vecinos lo conocen por dos de sus características personales que lo convirtieron en un ejemplo de vida: la voluntad y la solidaridad. Es Gabriel Ibazeta, de 15 años, que a pesar de estar en sillas de ruedas no se queda quieto para poder luchar contra su enfermedad.

Padece de Encefalopatía Mitocondrial que, entre otros trastornos, genera debilidad en las extremidades y la intolerancia al esfuerzo físico. Para evitar que su mal avance, el chico les repara gratis los muebles a los vecinos, entre otras actividades. Su historia salió a la luz cuando Emiliana Herrera difundió a través de su cuenta de Facebook fotos y videos donde se lo puede ver en su silla de ruedas, limpiando la plaza del barrio con un azadón. Las imágenes se viralizaron.

Nadie nunca lo escuchó lamentarse por tener esta enfermedad que lo dejó en sillas de ruedas cuando tenía apenas 5 años. Desde entonces dedicó todos sus esfuerzos a tratar de controlar su mal. No sólo respeta al pie de la letra el tratamiento médico, sino que además se mantiene en movimiento para que sus piernas y brazos no se sigan debilitando. ’Es un chico que nunca está quieto, siempre busca algo qué hacer para fortalecer sus músculos. Es que esta enfermedad es como si le comiera las células de la energía y provoca atrofia muscular, entre otras cosas. Por ahora, gracias a Dios, su enfermedad está controlada’, dijo Antonia Robledo, su mamá.

En su afán de realizar actividades que le demanden un esfuerzo físico extra, Gabriel decidió asistir al taller de Carpintería que dictan en la Escuela de Educación Especial ARA General Belgrano, en San Martín. Allí, hasta el momento, aprendió a lustrar maderas y a realizar algunas reparaciones. Por eso dedica su tiempo libre a repararles gratis a sus vecinos los muebles, puertas y ventanas e incluso los pinta en caso de ser necesario.

Pero los sábados los dedica exclusivamente a limpiar la plaza del barrio que está justo frente de su casa. Tarea con la que sin querer conquistó miles de ’me gusta’. Una de sus vecinas subió a Facebook fotos y un video de Gabriel sacando con un azadón las espinas y yuyos de este paseo. ’Desde que el Municipio comenzó a arreglar esta plaza, Gabriel se cruza para colaborar con su limpieza. Como esta zona es muy desértica el lugar vive cubierto de yuyos secos’, dijo la mamá.

La mujer también agregó que cuando plantaron algunos árboles en la plaza, su hijo acarreaba agua en botellas para regarlos. Dijo que las acomodaba cuidadosamente en la silla de ruedas para poder llevar más de una por viajes. Para este trabajo contó con la ayuda incondicional de Javier, uno de sus 7 hermanos que padece de un retraso madurativo. ’Todos los hermanos se quieren mucho y se llevan bien, pero ellos dos son inseparables. Gabriel siempre lo incentiva a Javier para que haga ejercicio y se mantengan en un buen estado físico y con mejor salud’, dijo la mamá.

Aunque le fascina el oficio de carpintero, Gabriel sueña desarrollar otro tipo de actividad cuando sea más grande. Quiere ser granjero y tener una huerta donde cultivar verduras y criar animales de granja tanto para consumo como para vender. Pero, por ahora, ese sueño se ve difícil de cumplir. En su casa no hay más espacio libre que un jardín de escasas dimensiones frente a la vivienda. De todos modos, él no pierde la esperanza de algún día poder concretar su sueño. Por ahora se conforma con mantener limpia la plaza.

Terreno inhóspito

El terreno de la plaza del Barrio Dos Acequias es muy árido y con predominación de arena, lo que dificulta su forestación, según dijeron desde el municipio de San Martín. Está en proyecto hacer una perforación para contar con agua y así garantizar el riego. Una vez que se cuente con el agua de pozo, recién comenzará la reforestación.

Por el momento se instalaron juegos infantiles y aparatos para realizar ejercicios. También se está trabajando para instalar iluminación en todo el predio.