Huella. El padre Casasola realizó la mayor parte de sus 30 años de vida sacerdotal dedicada a sectores populares de la provincia.


A los 58 años de edad y con 30 como sacerdote católico, ayer por la tarde falleció José Roberto Casasola, presumiblemente por un infarto. Su cuerpo fue hallado en el interior de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de de Andacollo, Chimbas, en la que estaba al frente y había conseguido un gran acercamiento con la comunidad vecinal.

De hecho, mientras personal de Policía científica se disponía a retirar el cuerpo para realizarle una autopsia, ya lamentaban su deceso un grupo de vecinos en la puerta de la parroquia.

La labor sacerdotal de Casasola dejó una firme huella, en distintos puntos de la provincia. Todavía es recordada su tarea pastoral en el Barrio Güemes, Rawson, y su gestión en la construcción del templo parroquial y del colegio Santa Teresita del Niño Jesús. Después, estuvo en el Seminario María de Guadalupe, ubicado en Pocito.

Además de la parroquia de Andacollo, Casasola también contemplaba en su accionar a varias capillas de la zona de Chimbas, entre las que se cuentan las ubicadas en Villa Lucrecia, Villa Nueva, Bº CGT, Villa Bandera Argentina, Villa Juan XXIII, El Mogote, Villa San Martín de Porres, Villa Centenario, Lote Hogar 8 y 15, Villa Videla, Villa del Rosario, Villa El Salvador y Villa Buenos Aires. Además, era miembro del Consejo Presbiteral y el Colegio Estable de Párrocos, y sacerdote del Colegio Parroquial. En las redes sociales se expresaron cientos de feligreses conmovidos por la noticia de la muerte de Casasola.