En un nuevo paso de flexibilización de la cuarentena, la semana que viene podrían volver a funcionar las líneas interurbanas del transporte público de pasajeros en la provincia de San Juan. Se trata de tres empresas que unen la capital provincial con los departamentos Valle Fértil, Jáchal, Iglesia y Calingasta, las cuales se encuentran paradas desde que comenzó la cuarentena obligatoria, a fines de marzo. El vicepresidente de la Asociación Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), Raúl García, dijo que se está esperando la autorización por parte de las autoridades de Gobierno para reiniciar las actividades, probablemente antes del 15 de junio. ""El planteo está hecho al Gobierno y ellos están haciendo un protocolo. En principio se habla de reanudar el servicio la semana próxima", dijo García.

El regreso de las actividades de transporte interurbano será con frecuencia reducida: en lugar de todos los días como era antes, se piensa comenzar con tres días a la semana. Los empresarios han solicitado que sean los lunes, miércoles y viernes, porque son los días de mayor demanda de pasajeros. Además, la habilitación sería obviamente manteniendo las prevenciones para evitar el Covid-19, que además de las desinfecciones frecuentes de las unidades incluyen un número de pasajeros limitado. García explicó que el transporte hacia los departamentos alejados se presta por medio de dos tipos de coches: uno de 45 asientos y otros de doble piso y 62 asientos. ""Estimamos que la habilitación sería para un número reducido, 20 pasajeros para el de 45 y a lo mejor 30 para los de 62", indicó. Las empresas que esperan luz verde son El Triunfo, que hace viajes desde la ciudad Capital hacia Calingasta, Vallecito que circula hacia Valle Fértil, y Clasur, que presta servicios hasta Jáchal y Rodeo, en Iglesia, informó García. Hace un par de semana ha comenzado con el sistema de envío de encomiendas y ahora solo faltaría que regrese el transporte público.

García agregó que antes de la pandemia, el departamento Jáchal e Iglesia tenían 8 frecuencias diarias, Barreal en Calingasta, tenía dos y algún día de la semana, tres; en tanto que Valle Fértil tenía dos en forma diaria. Los pobladores que viven en el paraje Difunta Correa no tienen posibilidades de volver a contar con el servicio a corto plazo, ya que la línea que llega hasta allí es de larga distancia y va hasta Mendoza, y las fronteras continuarán cerradas por tiempo indefinido.

Desde ATAP insistieron en que es urgente volver a asistir a esos departamentos y sus pobladores "que constantemente están preguntando por el restablecimiento del servicio para poder viajar a la ciudad a hacer trámites". Incluso el empresario aseguró que ha surgido el transporte clandestino que prestan remises y combis "los cuales no cumplen con el distanciamiento social". En ese sentido en la asociación explicaron que las desinfecciones de colectivos urbanos se realizan dos veces al día, además todos llevan alcohol en gel, los pasajeros deben subir con barbijos y el chofer va protegido en una cápsula de plástico. Por las noches las unidades se desinfectan con maquinas. Al igual que el resto de unidades, a los micros que vayan a los departamentos alejados se les quitarán las cortinas y los pasajeros van a tener que justificar el viaje, como sucede ahora en los colectivos urbanos.

Circulación urbana

60  por ciento de lo habitual es el promedio de circulación de micros en esta cuarentena en la provincia, con picos del 55% y 65%, por las restricciones de ocupación de pasajeros.

Pasajeros

50  por ciento es la capacidad de pasajeros que cada unidad debe transportar para garantizar el distanciamiento social. Los micros de 45 asientos deben llevar 20 y los de 62, 31.

El transporte y la pandemia

La cuarentena comenzó en San Juan el 20 de marzo, y con el paso del tiempo se fue flexibilizando y muchas actividades comenzaron a variar su forma de trabajo. Unas de ellas fue el transporte público de pasajeros urbano, que funciona en los departamentos cercanos a la capital. Con el aislamiento comenzó a trabajar como día domingo y luego, a partir del 11 de mayo, con el regreso del comercio y administración pública; se aumentaron las frecuencias en las horas pico. Actualmente el servicio urbano funciona entre un 55% y un 65% de lo que era el sistema regular antes de la pandemia. Para mantener el distanciamiento social se sigue exigiendo que los colectivos viajen con un máximo de 22 pasajeros y que todos deban ir sentados. El transporte público es uno de los lugares de mayor contagio en otras provincias y países.