Una cifra cercana a los 500 millones de pesos es la que se baraja desde Infraestructura Escolar para cubrir las reparaciones o tareas de consolidación de las escuelas que el pasado 18 de enero fueron afectadas por el terremoto. Son más de 37 escuelas que tuvieron daños no estructurales provocados por el sismo, a excepción de dos de ellas que por su estado se determinó la demolición o lo que los expertos llaman sustitución. Se trata de la Batalla de Tucumán, en Pocito, y la Pablo VI en Sarmiento las que serán demolidas en el transcurso de marzo. "Ya se está quitando mobiliario, retiro del material que pueda ser reutilizado como baños, aires acondicionados y computadoras, la decisión es que para el ciclo lectivo 2022 estas escuelas estén construidas", precisó Oscar Montero, a cargo de esta área dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos que lleva adelante este plan de contingencia en las escuelas. Según la fuente, lo previsto como inversión para la sustitución de esto edificios educativos, será de 50 millones de pesos en cada uno. 


Con la intención de que las escuelas afectadas puedan estar en condiciones para el inicio de clases a partir del 15 de marzo, actualmente se realizan tareas en todos los establecimientos, en algunas con acciones establecidas y en otras se han solicitado estudios de suelo o que se "piquen" algunos elementos estructurales para ver cómo está la calidad del hormigón o del hierro que tienen. "Hay escuelas que tienen más de 30 o 40 años y no hemos podido conseguir mucha documentación, entonces hay que picar para ver el diámetro de hierro que tienen, como están los estribos y la densificación que tienen, porque en función de ello es el trabajo de consolidación que pueda hacer falta", dijo Montero. Esta es la razón por la que también se solicitaron informes técnicos complementarios a cargo de una consultora experta en temas estructurales, los cuales se culminaron hace dos días y con la información recabada se definirán acciones de intervención más específicas. Estos informes son un pedido ampliado de intervención para una consolidación o mejora de la reserva estructural, es decir, la capacidad de soportar los esfuerzos que pueden llegar a sufrir los edificios ante otro sismo de envergadura.


Por otra parte y con el fin de garantizar la presencialidad, habrá escuelas en las que su retorno al cursado será mediante módulos áulicos y sanitarios. Son cinco por ahora y no descartan que puedan sumarse algunas escuelas más según la data que se desprenda de los informes. Se trata de escuelas que cuentan con áreas cuyos arreglos puedan extenderse un poco más allá del 15 de marzo; son los que se realizan en varias aulas y por tanto los alumnos no pueden estar en las zonas de trabajo. Es el caso de las escuelas Rivadavia, la Superior Sarmiento en Capital y la Cecilio Avila de Rawson, que se suman a las dos escuelas que se van a demoler y en las cuales ya se había contemplado el tema de los módulos. En la Rivadavia y la Superior Sarmiento están previstos 8 módulos en cada una, mientras que en la Cecilio Avila serán seis módulos áulicos y dos sanitarios. "Es algo que se ha hablado con el Ministerio de Educación y los módulos ya están pedidos para su compra o alquiler, hay otras escuelas y va a depender de la definición de la intervención, pero si llega a ser necesario va a ser poco tiempo porque en algunas son solo sanitarios", dijo Montero. Los módulos son de 30 metros cuadrados y los de nivel inicial un poco más grandes porque vienen con un bañito. Tienen una capacidad para 25 personas, un espacio razonable si se considera que bajo la actual modalidad de clases, no concurre toda la matrícula a la vez.


 

> El transporte al 100 por ciento

 

Más unidades para incrementar la frecuencia del transporte público en los horarios pico de ingreso y egreso a las escuelas será la estrategia que se priorizará a partir de mañana. Esto significará que las diferentes líneas de colectivos de las empresas que operan estarán al 100 por ciento en circulación, lo que implicará que de las 480 unidades que estuvieron circulando en estos días, pasen a unos 510 colectivos a partir de mañana. Claro está, todo se ira ajustando acorde a la demanda y con el transcurso de los días desde el inicio de clases.


Así lo aseguró Jorge Armendáriz, secretario de Tránsito y Transporte de la provincia, quien también precisó se seguirá manteniendo el protocolo sanitario en colectivos que rige hasta el momento. Esto es, todas las personas sentadas y hasta diez de pie por colectivo. "El transporte público estará asegurado y más considerando que con los protocolos que regirá en las escuelas no asistirá toda la matrícula en su totalidad, aunque iremos viendo cómo se ajusta la demanda con el correr de los días", dijo Armendáriz. Por otra parte lo que queda definir es la capacidad que podrán tener las combis o movilidades escolares, que ya constan con una habilitación desde Salud Pública, pero la duda es si podrán tener hasta el 100% de su capacidad, considerando que no asisten todos los alumnos a la vez. Esto les permitirá determinar cuántos pedidos toman entre sus clientes y más luego de un año en el que estuvieron paralizados. 


En cuanto al boleto escolar, la tarifa será de $7 para los estudiantes y al 50% para los docentes según el costo que tenga la distancia de su viaje. Por ahora se priorizará que los chicos ingresen al colectivo con uniforme o guardapolvo escolar, hasta tanto se regularice la entrega de credenciales por parte de las empresas, considerando que ante la reciente apertura de las escuelas, no todos pudieron obtener el certificado de escolaridad y no en todas se emite un certificado digital que es uno de los requisitos para la credencial.