La inasistencia constante de niños en algunos establecimientos escolares y hasta el pedido desesperado para internar a un chico porque se droga todo el día, son algunos de las solicitudes que comenzaron a recibir en los últimos meses los jueces de Paz de la provincia. Sobre todo, en los departamentos alejados.

Según los magistrados, estos pedidos se hacen de manera voluntaria y generalmente quienes los realizan son padres, vecinos y hasta los docentes de las escuelas que se ven alertados por la situación de los chicos. Además, piden ayuda en los juzgados porque ya no tienen herramientas propias para actuar. "En los departamentos alejados la gente confía mucho en los jueces de Paz", dijo Guillermo Rahme, de 25 Mayo. En el mismo sentido, Juan Carlos Noguera de 9 de Julio dijo: "hay lugares en los que la gente siempre recurre a nosotros por confianza. En los departamentos somos muy importantes y siempre está el Intendente, el cura del lugar y el juez, en el mismo nivel". 

En los casos de pedidos de ayuda por adicciones, casi siempre asisten las madres al juzgado.

Según la mayoría de los jueces de Paz, últimamente las consultas espontáneas por el tema de adicciones son muy comunes. La jueza Luciana Salvá de Caucete comentó que por semana recibe en promedio 3 consultas de mamás que buscan ayuda para sus hijos que son adictos. "Quieren saber qué hacer con los hijos, por que no pueden controlarlos. El problema es que no hay lugar para internarlos. Logramos solucionar los problemas a medida de que se van desocupando camas", agregó Salvá. Por su parte, Noguera dijo que él atendió en este año 5 casos de pedidos de internación de chicos adictos (ver aparte). "La mayoría es por alcoholismo, pero tuvimos un caso muy relevante de un chico que consumía droga", agregó el juez de 9 de Julio y dijo que para ayudar a estos papás trabajan con la comunidad en general y hasta con la Iglesia Evangélica del departamento.

La no asistencia a clases de niños o jóvenes es otra de las consultas que lidera el ranking, según los jueces. "En las escuelas, los directivos tienen la obligación de citar a los padres cuando los niños faltan mucho tiempo. Sin embargo hay casos en los que padres ni si quiera se presentan para hablar con los docentes", dijo Gerardo Johnson, el juez de Paz de San Martín. El magistrado explicó que cuando eso sucede los maestros recurren a ellos. "En esos casos solicitamos, a través de una cédula, que los padres se presenten para ver por qué no mandan a los hijos a la escuela y es habitual que respondan que los necesitan para trabajar", agregó Johnson. 

Según los jueces, la intervención de ellos permite que los problemas comiencen a solucionarse. Si admitieron que son conflictos que no pueden olvidarse. "Tenemos que estar controlando muy seguido para que no vuelva a suceder", concluyó Noguera.


 

>Un fallo inédito por niños que sin escolarizar

En 9 de Julio hubo dos casos que generaron fallos inéditos; y ambas historias fueron el disparador de muchas situaciones similares no sólo en este departamento, sino en otros también. Uno de los casos fue el de una mujer que fue obligada a escolarizar a sus hijos quienes en un año no habían asistido ni si quiera 10 días a clases (foto).

En este caos la Justicia de Paz intervino luego de muchas ayudas brindadas por la Municipalidad de 9 de Julio y hasta por la Dirección de la Niñez. En este caso, los docentes tuvieron un rol muy importante. Actualmente los niños asisten a clase normalmente.

>El duro caso de un niño con adicción

Las adicciones y el pedido desesperado de ayuda es uno de los temas que más impulsa a los padres a pedir ayuda a los jueces de Paz. En 9 de Julio, otro caso duro fue el de un menor que fue denunciado por sus padres. El chico, culpa de su adicción a las drogas provocaba daños y robaba.

En este caso el fallo indicó que se había lesionado el Derecho a la Educación por la omisión de los padres de controlar la escolaridad del niño y se ordenó además la internación inmediata del menor en el Hospital Marcial Quiroga en el Servicio de Psiquiatría, para su desintoxicación, evaluación y diagnóstico médico. Además, los padres estaban obligados a escolarizar al niño que no asistía a clases.

Además, durante la sanción del fallo el juez encomendó a Niñez y Adolescencia de la provincia a fin que realice visitas periódicas al hogar familiar, como así también encomendó a la Secretaría Social de la Corte de Justicia de San Juan que haga una evaluación psicológica de la progenitora y grupo familiar, quienes dejaron de tener contacto con el menor. También le solicitó al Ministerio de Desarrollo Humano que se designe un acompañante terapéutico para que acompañe al chico durante su escolarización.