Su primer supuesto milagro es lo que la hizo trascender al paso del tiempo. Y es a la vez, lo que la llevó a ser venerada en muchas partes del mundo por madres que necesitan "pedirle un favor" para sus hijos. Ella es la Difunta Correa, la mujer que dio la vida para salvar a su hijo, y que según la versión más extendida murió un 18 octubre, fecha que coincide con la celebración del Día de la Madre que es hoy. Y lo hizo, salvando la vida de su hijo. Algunos especialistas locales o investigadores destacaron el rol de Deolinda Correa, según la tradición lo indica, como madre protectora no sólo de su hijo, sino también de sus fieles.

Si bien no hay documentos que certifiquen la fecha exacta de la muerte de Deolinda Correa, de hecho tampoco hay alguno que diga que existió, se presume según algunas investigaciones, que ella falleció un día como hoy, pero en 1841. Y murió nada más y nada menos que amantando a su hijo para que sobreviviera en medio del desierto.

Dicen que murió un 18 octubre, día en que salvó a su hijo.

"Cuando trabajamos en la búsqueda de información para realizar la película descubrimos el dato de que supuestamente murió el 18 de octubre de 1841", dijo José Pepe de La Colina y comentó que esa teoría la sacaron luego de leer algunos documentos, que indican la fecha en que supuestamente los arrieros denunciaron el hallazgo del cuerpo de la mujer y de su pequeño. "Que este año caiga el Día de la Madre, justo en esta misma fecha es muy significativo, porque su mito se conoce gracias a un gran gesto materno", agregó De la Colina, que fue quien dirigió la película que fue estrenada en el año 2017.

En el mismo sentido, los historiadores Edmundo Delgado y Eduardo Carelli también hablaron de esta mamá que salvó a su hijo, gracias a su leche materna y que según el mito, fue la que después concedió milagros a miles de devotos. "Siempre se contextualizó la historia de la vida de la Difunta Correa en la época de la lucha de unitarios y federales, pero no hay una fecha exacta de su muerte. Lo que se sabe es a partir de la interpretación del mito. Los mitos muchas veces dejan una enseñanza y en este caso se suma la fe", dijo Edmundo Delgado y destacó que el gesto maternal de Deolinda es lo que lleva a que miles de madres de San Juan y hasta de otros países le rueguen cuando sus hijos están enfermos, sufren algún accidente o necesitan un trabajo.

"El hecho de que ella salvara a su hijo, es evidentemente lo que impactó fuerte en la mentalidad de la gente de esa época y lo que significó la creación del mito popular. Este primer milagro hace que se cree una figura muy fuerte, extremadamente fuerte en la sociedad y que impacte de tal manera a las madres que la veneran", dijo por su parte, Eduardo Carelli quien también comentó que si bien no hay fecha, es probable que la muerte se haya dado en octubre, pues se presume que no fue ni en pleno invierno, ni en pleno verano; y que también era muy habitual en ese momento (se presume que en 1840, según él) que las mujeres se unieran a las milicias junto a sus parejas y que eso haya hecho que Deolinda Correa emprendiera este viaje. La travesía que terminó con su vida, pero que hizo que viviera a través del mito, hasta la actualidad, como un ejemplo de madre.

  • La historia de la Difunta

Según el mito, la Difunta Correa, como popularmente se la conoce a Deolinda Correa fue una mujer que dio la vida por su hijo, en medio del desierto. Según algunos investigadores la muerte de ella podría haber ocurrido entre 1840 y 1841, en el marco de la guerra entre Unitarios y Federales. Dicen que Deolinda, que algunos también la llaman Dealinda, estaba casada con Clemente Bustos y vivían en Angaco.

En esos años, al marido de Deolinda lo habrían reclutado para formar parte de las montoneras (ejércitos de ocasión, según el historiador Eduardo Carelli), para que luchara, se cree que en La Rioja. Ella, mientras tanto quedó en su casa de Angaco, donde el comisario del momento la pretendía. Esta situación, según cuenta el mito, es lo que la llevó a emprender una travesía por el desierto para encontrarse con su esposo mientras él combatía. Dicen que caminó durante días y que murió bajo la sombra de un árbol, con su hijo en brazos. Ahí, en Vallecito, es donde unos arrieros hallaron el cuerpo de la mujer y a su hijo que había sobrevivido al calor gracias a la leche materna.