A favor. Los monopatines eléctricos además de ser económicos no contaminan el medioambiente.

Son económicos, prácticos, fáciles de conducir y lo suficientemente veloces y potentes para recorrer largas distancias. Pero también son peligrosos. Se trata de los monopatines eléctricos que desde hace un par de meses se venden en la provincia, pese a que no están contemplados en la Ley Nacional de Tránsito y por lo tanto su circulación en la vía pública es ilegal. A esto se suma la opinión de algunos expertos que cuestionan su uso porque los consideran vehículos silenciosos, inestables y poco visibles, condiciones que potencian el riesgo de protagonizar o provocar un siniestro vial.

Los monopatines eléctricos surgieron como una opción de recreación para niños y adolescente, pero empezaron a usarse con un fin diferente para el cual fueron diseñados. "Estos elementos fueron pensados como un juguete o un medio recreativo, pero la gente los convirtió en un medio de transporte para ir a trabajar con los riesgos que implica. No tienen buena iluminación, son inestables y van a una velocidad contraria al entorno. Cuando el tránsito está rápido son lentos y cuando el tránsito está congestionado avanzan, muchas veces, entre autos y colectivos. Lo mismo sucedió con los cuatriciclos que se fabricaron para realizar tareas agrícolas y pasaron a usarse para pasear en la ciudad o practicar deporte aventura. El riesgo es que un vehículo se use en una situación diferente para la cual está preparado", dijo Jorge Martín, de la Dirección de Tránsito y Planeamiento de Movilidad.

Sostuvo que estos monopatines no son peatones para que circulen por la vereda ni vehículos homologados para circular por la vía pública, porque no ofrecen "ninguna medida de seguridad".

El principal fundamento para que los monopatines eléctricos se usen como medio de transporte radica básicamente en una cuestión económica. Resultan un medio más barato para ir a trabajar que hacerlo en auto, por el alto precio del combustible, o en un colectivo por el valor del pasaje. A esto se suma el precio razonable de estos vehículos. Según su autonomía, dimensiones y potencia, cuestan entre 12.000 y 37.000 pesos que se pueden pagar de contado, en efectivo o con tarjeta de débito o crédito hasta en 12 cuotas. "Lanzamos la venta de los monopatines el mes pasado y ya vendimos cinco. Dos de los compradores fueron adolescentes que los adquirieron para divertirse. Los otros tres fueron hombres adultos que los usarán para ir al trabajo. Además, muchas personas vienen a consultar si son aptos para usar con este fin", dijo David Torres, empleado de Naldo.

Además de la economía, otro factor que alienta la compra de estos vehículos para usar como medio de transporte es que no existe una reglamentación que regule su uso, y si bien está prohibida su circulación por la vía pública por no estar incluidos en la Ley de Tránsito, no hay un instrumento legal para impedirlo. "Todo elemento que tiene ruedas y un motor y sirve para transportar gente es un vehículo. Por eso creo que es necesario que estos monopatines sean catalogados como tal y se sancione una ley que regule su uso tal como se hizo con las bicicletas y hasta los tractores. De esta manera también se le dará un marco legal a la Policía para que ejerza los controles pertinentes, tal como ocurre en otras ciudades", dijo Ernesto González, al frente de Emicar.

En abril pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley que regula el uso de estos vehículos. Establece, entre otros puntos, que sólo pueden circular por ciclovías y que el conductor debe tener como mínimo 16 años (ver aparte).

Por su parte, Marcelo Naveda, actual jefe de la División Tránsito de la Policía de San Juan, también confirmó que "todo lo que no está encuadrado dentro de una ley es ilegal", para referirse a que está prohibida la circulación de los monopatines eléctricos en la vía pública. De todos modos asumió la preocupación ante la situación planteada y se comprometió, al menos, a cumplir con una tarea de prevención. "Hasta tanto no haya una legislación no podemos radiar estos vehículos por circular en la vía pública ni labrar un acta de infracción al conductor. Por eso nos vamos a enfocar en una tarea preventiva basada en hacer ver a los conductores los riesgos a los que se exponen con este accionar y en las recomendaciones de seguridad personal y del vehículo", dijo Naveda.

>> RECOMENDACIONES

 

Protección fundamental

Se recomienda a los conductores de monopatín eléctrico usar casco, ya que en caso de caída lo primero que golpea el suelo es la cabeza. Se puede usar al menos un casco de ciclista.

Zona de circulación

Circular fundamentalmente por las zonas de ciclovías. En caso contrario, tratar de hacerlo por calles con poco tránsito y siempre por el costado derecho de la calle, como deben hacerlo las bicicletas.

Iluminación adecuada

El monopatín debe contar con luces traseras y delanteras lo suficientemente potentes para que los demás conductores puedan advertir su presencia. Instalárselas si el modelo original no las tiene.

Calzado adecuado

Para circular en monopatín eléctrico se debe usar el calzado adecuado para evitar resbalarse de la plataforma que es demasiado angosta. Usar zapatos o zapatillas antideslizantes. Nunca usar ojotas.

Accesorios reflectivos

Es recomendable que el conductor del monopatín use chaleco reflectivo, en los mismos horarios que rigen para los conductores de motos y bicicletas, para ser visualizado con facilidad en la calle.

  • Legislación en la Ciudad Autónoma

En abril pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la ley que regula el uso de monopatines eléctricos en territorio porteño, por lo que a partir de la normativa, estos dispositivos de movilidad personal podrán usarse en las bicisendas y ciclovías (mientras que en aquellas arterias en las cuales no existan, podrán ir por la calzada pero únicamente por el lado derecho), deberán respetar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora y tendrán que ser conducidos sólo por personas mayores de 16 años.

Esta legislación además contempla que los monopatines eléctricos no deberán usarse en veredas ni avenidas, tendrán que ser operados por una sola persona, sin posibilidad de llevar un acompañante, y sólo podrán funcionar con motores eléctricos de hasta 500 watts. Estos dispositivos de movilidad personal deberán contar con un sistema de frenos que actúe sobre sus ruedas, una base de apoyo para poder colocar ambos pies, elementos reflectantes que permitan una adecuada visibilidad a la distancia, al menos una luz delantera y una trasera, y un timbre o bocina.