Aluvión. La tormenta provocó la bajada de crecidas por varios sectores en Calingasta, sobre todo al norte de la villa cabecera. Así, unas 30 viviendas se vieron afectadas por el ingreso de barro al interior de sus viviendas. Al cierre de esta edición, volvía a llover en la zona.

Fue una tormenta de lluvia y de granizo que afectó a varias localidades calingastinas antenoche, convirtiéndose en la que más problemas ocasionó, especialmente a Alto Calingasta, por un aluvión que rompió un dren y afectó al menos a 30 viviendas en esa población. En la tercera jornada consecutiva de inclemencia climática en el departamento debieron asistirse a 15 familias, dos de ellas directamente evacuarlas, y el pronóstico de tiempo inestable al menos una jornada más mantiene en estado de máxima atención de todas las comunidades. Al cierre de esta edición, llovía en la Villa Calingasta y se reportaba un primer inconveniente, un corte de ruta cerca de Pachaco.

"Le pido siempre a San Expedito que nos ayude y me escucha. Así que le pido que no vuelva la tormenta, que no llueva más", comentaba ayer por la tarde el intendente Jorge Castañeda, quien resaltaba que se realizaba un trabajo contrarreloj terminando de despejar las 4 rutas que se cortaron por material de arrastre.

Tamberías, Hilario, Alto Verde, Colón, La Isla y Alto Calingasta fueron las localidades afectadas por la tormenta de antenoche. la peor parte fue en Alto Calingasta, ya que la rotura de un dren por un aluvión terminó afectando a 30 viviendas con barro y piedras. Castañeda afirmó que se asistieron a 13 familias, que tuvieron tiempo de poder socorrer las pertenencias más importantes.

Las imágenes más impactantes que circularon fueron las que mostraban cómo una camioneta quedaba sumergida en un río de barro y comenzaba a ser arrastrada.

Dos familias que residen en viviendas de precaria condición, de Colón y La Isla respectivamente, debieron ser evacuadas porque el agua se filtró por los techos y además estuvieron en zona de paso del material de arrastre.

Justamente asistiendo a esta población y a los cortes de las rutas 149 y 406 fue donde comenzaron los trabajos del municipio, con el apoyo de varias empresas, por la cantidad de personas que estaban varadas en ambas rutas. Las complicaciones llegarían también a las rutas 412 y la 146.

"En Alto Calingasta, las casitas están en el borde del cerro y al romperse el dren, el material de arrastre hizo mucho daño. En algunas, se vio el lodo hasta el antepecho de las ventanas", graficó el intendente.

Recién para mañana domingo el pronóstico no indica la probabilidad de tormentas


Debido a estos inconvenientes se decidió suspender la primera edición de la Vuelta a Calingasta de ciclismo (ver página 35).

"Fueron 20 milímetros de precipitaciones y la media anual de la zona es de 110 milímetros", comparó Castañeda.

Omar Toro, periodista del portal "El Sol", indicó que hubo gente trabajando hasta las 3 de la madrugada y otro equipo comenzó a las 6, para contrarrestar los daños.

Desde el Gobierno provincial informaron que "los equipos técnicos de la Municipalidad de Calingasta continúan trabajando y en pleno contacto con la Dirección de Emergencia Social del Ministerio de Desarrollo Humano... en los departamentos alejados hay materiales de construcción y módulos alimentarios con antelación, para hacerle frente a estas situaciones".

Daños materiales. Una camioneta quedó semisepultada y fue arrastrada por el aluvión, en una de tantas imágenes del daño en 6 localidades.

Barreal, el primer afectado

El 31 de diciembre se registraron tormentas en varios puntos de la provincia, y fue en la localidad calingastina de Barreal, donde se produjeron los mayores inconvenientes. El viento derribó a dos árboles que cortaron el tránsito vehicular y también perjudicaron el tendido de energía eléctrica. también se vieron afectadas Villa Nueva y Villa Corral.


Los primeros evacuados
 

El 1 de enero, las tormentas en distintos sectores de la provincia alteraron las celebraciones del comienzo de año. La máxima precaución ocurrió en Calingasta, con 4 familias evacuadas. En tanto, otras dos pasaban por la misma situación en Jáchal. En Pocito también hubo que realizar asistencia a unas familias.


Más trabajo y más tormentas

El 2 de enero tuvo como punto de atención primero el asentamiento La Unión, en calle Aberastain entre 17 y 18, Pocito. Unas 350 personas perdieron prácticamente todo porque la creciente arrasó con todo.

Luego, por la tarde comenzó la tormenta de agua y piedra que azotó a diferentes localidades calingastinas.


Continúan las tormentas
 

El 3 de enero, en Calingasta se trabajó para poder despejar las 4 rutas que sufrieron cortes por el temporal de la noche anterior. Al cierre de esta edición, llovía nuevamente en el departamento y se produjo un nuevo corte, a la altura de Pachaco, por lo que estaba trabajando para despejar personal de Vialidad y de la Municipalidad.