Suciedad. La vereda Sur de San Luis entre Alem y Santiago del Estero cada tanto se convierte en un paso insalubre. En la acequia se acumulan en ‘capas’ los desechos, que atestigua el paso del tiempo.


Una quincena de bolsas de consorcio con residuos apareció apilada en el suelo anteayer por la mañana en la vereda sur de la calle San Luis, entre Alem y Santiago del Estero, de las cuales al menos dos habían sido rotas presuntamente por perros callejeros, ocasionando una especie de basural en el lugar de paso. Y si ese panorama ya motivó temor y quejas de vecinos y transeúntes, las sensaciones se potenciaron más debido a que las bolsas estaban identificadas con un sticker con la inscripción ‘quirófano’ o ‘internado’.

Podría tratarse de un caso de infracción de la ley de residuos peligrosos, L522, y el decreto 1211/07, además del Código de Faltas de la Provincia.

En esa cuadra se encuentra uno de los edificios del Sanatorio Argentino y no hubo respuesta desde la clínica a los intentos de este medio de entrevistar a una de sus autoridades.

Un lector de DIARIO DE CUYO envió las fotos que publicó la edición digital. Señaló que no es la primera vez que se encuentra con ese panorama y que las condiciones higiénicas en ese lugar público raras veces se encuentran en situaciones idóneas, aunque reconoció que fue llamativa la cantidad de bolsas acumuladas en esta ocasión.

Si bien luego del mediodía, las bolsas con residuos habían sido retiradas por personal de la clínica y depositadas en el galpón lindante a ese establecimiento y la vereda incluso había sido baldeada, la acequia de esa cuadra guarda todavía el registro que el inconveniente no apareció anteayer. Es que además de hojas secas, la variedad de desechos es muy amplia y se notan ‘las capas’ que diferencian residuos nuevos en la parte superior, con otros que la tierra adherida demuestra el paso del tiempo.

Distintos envases descartables de alimentos y bebidas dominan el cuadro, aunque también fue posible notar a simple vista guantes descartables lo que dispara la pregunta de si el contenido de las bolsas no se trata de residuos patogénicos.

A pesar que desde la clínica no se mostró interés en hacer declaraciones sobre el tema, una empleada dio su relato, off the récord. Indicó que esta última situación se generó porque periódicamente solicitan a los cuidacoches de la cuadra que limpien los canastos móviles que se encuentran en la vereda, donde depositan las bolsas con residuos.

Y lo que sucedió, según esta fuente, fue que el cuidacoches no volvió a guardar las bolsas en los contenedores, situación que se empeoró cuando un par de ellas fueron rotas aparentemente por los perros.
“Al menos ya se puede caminar por ahí”, fue el consuelo del lector que envió las imágenes.