En grupo. Las moteras dijeron que siempre pasean en grupo de al menos dos integrantes por cuestiones de seguridad y compañerismo.

Tienen edades diferentes y profesiones muy disímiles, pero comparten una pasión: ser motociclistas y "rodar" en motos de alta cilindrada y que superan los 250 kilos. Dijeron que el hobbie es "un cable a tierra" y que cada vez son más las chicas que se animan a practicarlo. Son las hermanas Cinthia y Mara Ludueña, Analía Camus y Victoria Guiñazú que en diciembre próximo participarán de un relevo mundial de mujeres moteras.

Analía siempre soñó tener y manejar una moto de gran porte. Pero recién pudo cumplir su sueño hace tres años cuando su novio la ayudó a "armar" una Suzuki 800cc modelo 98. Desde entonces no paró de andar. Ya viajó hasta Mendoza a bordo de su moto y ahora planea hacer un viaje a Córdoba, siempre que el trabajo de comerciante se lo permita. Ella, como las demás moteras, hacen malabares para no descuidar sus obligaciones laborales y familiares y poder disponer de suficiente tiempo libre para realizar paseos en motos al menos dos o tres veces al mes y dentro de la provincia.

En diciembre participarán de un relevo mundial de mujeres en moto. 

En acción. Celeste Narvaez, Cinthia Ludueña, Victoria Guiñazú, Mara Ludueña y Analía Camus participarán en el Relevo Mundial de Mujeres en Moto.

Cinthia tiene 38 años y es médica terapista. Mara tiene 27 y cursa la Licenciatura en Enfermería. Ambas pertenecen a una familia fierrera y crecieron "mamando" la pasión por las motos gracias a su padre, que se dedicó a la mecánica y a la restauración de las Harley Davidson. Cada una tiene la suya, de 1.600cc y 750cc respectivamente. En ellas pasean los fines de semana, haciendo oídos sordos a los comentarios despectivos. "Parece que a algunos hombres les molesta que las mujeres incursionemos en esta actividad. Muchas veces, te gritan: esa moto es mucho para vos. Hay que ignorarlos porque además de moteras somos ladies (señoritas)", dijo Cinthia Ludueña quien siempre pasea en moto con Celeste, su hija de 13 años.

Escuchar el ruido del motor y sentir el aire en la cara, son dos de las cosas que más le gusta a Victoria cuando pasea en su moto Harley Davidson 1.200 cc. La compró hace cuatro años antes de convertirse en madre. Aún continua con este hobbie y participa en diferentes encuentros de motociclistas para romper con el estereotipo de que las motos son sólo cosas de hombres.


Encuentro mundial
 

En febrero arrancó es Escocia el Relevo Mundial de Mujeres en Moto que recorre varios países para unir a moteras. En diciembre llegará a la Argentina y pasará por Mendoza y Córdoba.