Los colectivos eléctricos son una apuesta a largo plazo en el transporte público porque no necesitan de combustible para funcionar y son ecológicos. En octubre del año pasado, dos unidades eléctricas comenzaron a recorrer las calles sanjuaninas y a casi seis meses trascendieron los resultados de la evaluación a la que fueron sometidos, en el marco de la prueba experimental que se extenderá durante un año. Hubo seis puntos a analizar y los dos colectivos de Red Tulum obtuvieron resultados incluso por encima de lo que se esperaba, fundamentalmente sobre su eficiencia energética.

Se trata de las unidades que actualmente son utilizadas en la línea 210, que conecta Pocito con el centro sanjuanino. Y de acuerdo a Carlos Romero, director de Transporte del Ministerio de Gobierno, superaron con creces los aspectos analizados desde octubre pasado.

El primer punto de la evaluación fue el rendimiento eléctrico y en este punto hubo una mirada especial en los meses más calurosos por el uso del aire acondicionado. "No hubo variaciones significativas de consumo energético en los días calurosos, en los que fue utilizado el aire acondicionado, con respecto a los días frescos, en los que no fue encendido. La diferencia fue de apenas el 1% en promedio, es decir, una variación muy pequeña", dijo Romero. Además, el fabricante refirió que la autonomía de desplazamiento era de 250 km con una carga completa de batería, pero registraron 220 km diarios y el nivel de carga fue de sólo el 50%.

El segundo aspecto fue el consumo energético vinculado a la conducción. La relación kilowatt hora por kilómetro fue establecido por el fabricante en 1 a 1,2. Y en San Juan, una de las unidades promedió 0,8 y la otra, 0,88, es decir, consumieron menos de lo previsto. Esto fue mérito de los choferes, que fueron capacitados y entendieron la lógica del bus eléctrico.

La tercera acción evaluativa fue la adaptación a los procesos de carga, que involucró al personal, la empresa y al sitio donde son cargadas las baterías, el parque solar de Anchipurac. No hubo problemas de ningún tipo, sin fallas en el cargador o la potencia.

En cuarto lugar, el mantenimiento de las dos unidades fue más que satisfactorio. Si bien a San Juan los buses eléctricos no llegaron 0Km porque antes estuvieron en Buenos Aires, desde que funcionan acá sólo cambiaron un fusible y reemplazaron un espejo retrovisor, por ende no hubo inconvenientes operativos.

La quinta instancia implicó verificar los parámetros de funcionamiento indicados por el fabricante y se cumplieron sin sobresaltos. Por ejemplo, que se mantuviera la regulación aplicada de 60 km/h como velocidad máxima, la configuración del aire acondicionado, el sistema de cámaras de seguridad, la suspensión neumática del colectivo o los puertos USB.

Y por último, hicieron una encuesta entre los usuarios y no hubo quejas o condicionantes por el hecho de viajar en estas unidades. "Hay aceptación y conformidad a la hora de usar un colectivo eléctrico. La única observación fue la velocidad máxima: nos han solicitado que sea más elevada", indicó Romero.

Potencia

150 kilowatts requieren las baterías para ser cargadas. En las empresas tienen entre 6 y 7 kilowatts, por eso deben ir al parque solar de Anchipurac.