Las tres son paisanas, pero de esas que no se conforman sólo con hacer sopaipillas. Es por eso que decidieron tomar las riendas y liderar a los gauchos por dos razones principales: mantener viva la tradición y fomentar la igualdad de género. Son Rosa Rocha, Sandra Araya y Viviana Reinoso, las únicas tres sanjuaninas que presiden agrupaciones gauchas de la Federación local, para continuar con el legado familiar o para lograr la superación personal. Indistintamente de los motivos que las llevaron a asumir este rol, todas coincidieron en que es una buena manera de lograr que a la mujer se la valore y se la respete. Contaron que desde su lugar generan actividades para que las niñas y adolescentes aumenten su autoestima y adquieran "coraje" para enfrentar cualquier situación.

VIVIANA REINOSO

Un legado nacionalista y solidario

En Vallecito no sorprende que Viviana Reinoso lidere la Agrupación Gaucha Santuario de la Difunta Correa, por dos razones. Primero, porque su madre fundó la agrupación y, segundo, porque en estos parajes es común que la mujer se haga cargo de las tareas del campo y del cuidado de los animales, ya sea porque es madre soltera o se queda sola por mucho tiempo cuando su pareja se va a trabajar lejos de casa. En definitiva, "está curtida" para lidiar con el trabajo duro, como es su caso. "A las mujeres de Vallecito no nos asusta el trabajo duro o criar solas a nuestros hijos. Y hasta nos damos tiempo para darnos el gusto de compartir la tradición. Mi mamá fue quien fundó la agrupación en 1994 y yo crecí viendo cómo dirigía a todos con autoridad y respeto. Y lo mismo hice desde el 2010 cuando tomé las riendas de la agrupación que se convirtió en una familia que brinda contención. En esta zona hay muchos casos de bullying y de violencia familiar, y nosotros hablamos sobre estos temas en las reuniones y animamos a las víctimas a buscar ayuda. Además, hacemos que tanto los chicos como las chicas participen de las destrezas criollas durante los festivales porque esto les fortalece la autoestima y les muestra que ambos pueden hacer cualquier tarea", dijo Viviana.

Aprovechando este compañerismo y la buena convivencia entre ambos sexos, la agrupación también sacó a relucir su costado solidario. Todos los meses prepara y entrega gratis una copa de leche para los 120 niños de Vallecito. Tarea en la que participan tanto hombres como mujeres e intercambiando roles para fomentar la igualdad y la integración. "No es fácil integrar a los varones a la agrupación porque se ven opacados por las mujeres. Pero, de a poco se van sumando", sostuvo.

SANDRA ARAYA

Una tradicionalista por accidente

A Sandra Ayara, de 53 años, siempre le gustó cabalgar. Pero nunca imaginó que esta actividad sería el origen de su pasión por la tradición y la llevaría a fundar la Agrupación Gaucha Nuestra Señora del Valle, en Barreal, Calingasta. Contó que hace "muchos años", cuando estaba embarazada del mayor de sus 9 hijos, se cayó de la yegua en la que cabalgaba. Quedó paralítica y postrada en una cama. Pero, que la fe en la Virgen la ayudó a recuperarse. A penas pudo ponerse de pie, en el 2012, salió a cabalgar por el pueblo con la imagen de Nuestra Señora del Valle para repartir sus bendiciones. Así nació la cabalgata mariana que se realizó de manera ininterrumpida, todos los 8 de diciembre, hasta antes de la pandemia y que motivó el nacimiento de la agrupación. "Mi papá falleció en noviembre del 2018 y no tenía ánimos para hacer la cabalgata al mes siguiente. Pero, un grupo de adolescentes vino a verme y a pedirme que la hiciera. Esto me sorprendió y emocionó tanto que la terminé haciendo. Ahí fue que decidí armar una agrupación y federarla. Actualmente tiene 60 socios, la mayoría jóvenes, a los que les trasmitimos el respeto por el otro, sin diferencia de sexo. Todos tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos", sostuvo.

Su devoción por la Virgen del Valle continuó como también su pasión por la tradición. De Catamarca trajo dos imágenes marianas, una la instaló en el Cerro Colorado como atracción turística, y otra es la que lleva en las cabalgatas en su honor.

Esta año, tras el levantamiento de las restricciones volverá a hacer la cabalgata el próximo 8 de diciembre, pero con un plus. El día anterior se llevará a cabo una peña folclórica al pie del Cerro Colorado para seguir fomentando la tradición del pueblo.

ROSA ROCHA

Una maestra de jineteadas para las niñas y adolescentes

Rosa Rocha tenía 3 años cuando participó en la Cabalgata de la Fe junto a su padre, Carlos Rocha. Y, desde entonces "mamó" la tradición en primera persona. Es por eso que hace dos años decidió continuar con su legado y asumir la conducción de la Agrupación Gaucha Carlos Rocha, de Caucete, cuando su padre falleció. Y con la intención de fomentar la igualdad de género. "Me he propuesto destacar la figura de la mujer en la tradición. Hace unos días realizamos la primera cabalgata infantil en honor a la Virgen Niña, y fue una nena quien llevó la Bandera y encabezó el contingente. Ahora, estamos capacitando a las niñas y adolescentes para que en el próximo festival gaucho que realicen en la provincia ellas participen del show de destrezas criollas y de las jineteadas como lo hicimos mi hermana y yo cuando éramos chicas. Con esto les enseñamos que la mujer no es el sexo débil como siguen diciendo algunos y que puede realizar cualquier tarea que se proponga", dijo Rosa.

Esta paisana, de 36 años, agregó que a todos los chicos que pertenecen a la institución también se les enseña a querer y cuidar a los caballos, ya que estos animales hasta pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de una persona. "A mi hija le dio parálisis cerebral cuando tenía 9 meses de vida. Y el diagnóstico no era muy bueno. A medida que fue creciendo la monté en un caballo para pasearla. De a poco, sin tratarse de equinoterapia, estos paseos compartidos con el animal la fueron estimulando y ahora hasta camina. Por eso a los chicos les enseñamos a cuidar y respetar a los caballos", sostuvo.

La Agrupación Gaucha Carlos Rocha, que dirige Rosa, hace tres meses forma parte de la Federación Gaucha Sanjuanina. Tiene 20 socios, la mayoría niños y mujeres.