Ya es una tradición, pero cada año la emoción se renueva. En el preciso instante en que los chicos y sus papás lanzan los globos amarillos y blancos al cielo, vuelve la esperanza.

Esto sucedió ayer, en el patio del Hospital Rawson con la suelta de globos que organizó Fundame para conmemorar el Día Internacional del Cáncer Infantil.

Los chicos enfermos y sus familias se apostaron en el patio. También hubo personal del hospital y los voluntarios de la fundación cuya misión es contener a los niños que padecen la enfermedad y a sus familias.

Fue una jornada emotiva. Los globos, que implican enviar al cielo los deseos y el amor por la vida, resaltaron en el cielo que estaba más celeste que nunca.

De la actividad también participaron funcionarios como fue el caso del intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego.