Peligro. Los columpios de madera que instalaron en la plaza Manuel Belgrano, de Villa Echegaray, se partieron por la mitad por la mala calidad de la madera.

Hace poco más de una semana los vecinos de Villa Echegaray, en Rawson, se alegraron porque el Municipio refaccionó la plaza Manuel Belgrano e instaló juegos infantiles nuevos. Pero la alegría les duró poco. Según dijeron, el mismo día de la instalación se rompieron los columpios tanto por la mala calidad de los materiales como por un deficiente trabajo de colocación. Autoridades municipales, tras enterarse por DIARIO DE CUYO de la rotura de estos juegos, admitieron las falencias y mandaron a repararlos.

El 21 de septiembre, los alumnos de Nivel Inicial de una de las escuelas de la zona llegaron hasta la plaza para divertirse en los juegos nuevos. Pero no pudieron. De los cuatro columpios que habían instalado un par de días antes, tres se rompieron casi de inmediato, y no a causa del vandalismo. "Apenas se subieron los chicos, los columpios se partieron a la mitad. Se ve que la madera es muy fina y ordinaria que no resistió el peso. Es una lástima y un verdadero peligro porque, gracias a Dios, ningún niño se cayó o lastimó con las maderas rotas", dijo Pamela Gómez, vecina de la villa.

Por su parte, Rosa Moreno, otra de las vecinas, sostuvo que hubiera sido más seguro que el Municipio colgara neumáticos para que los chicos se columpien antes que estos columpios de "cuarta". "Si mirás donde se produjo la quebradura ves que es una madera que parece cartón prensado. Pero además, soldaron mal los hierros y cadenas que sostienen los columpios. Con los primeros movimientos se saltaron hasta los tornillos de seguridad", dijo la mujer.

Deficiencia. A la mala calidad del material se sumó la deficiencia en la instalación de los columpios, ya que hasta se desoldó la estructura de hierro y las cadenas que los sujetan.


Ante estos reclamos, el secretario de Infraestructura de la Municipalidad de Rawson, Elías Robert, dijo desconocer el estado de estos juegos y que la rotura de los mismos seguro era consecuencia del vandalismo. Pero cuando conoció los argumentos de los vecinos, decidió mandar un equipo de trabajo para evaluar la situación. "Los columpios los compramos listos para instalar y no los fabricamos en el Municipio. Nunca tuvimos un problema como éste, ya que son de madera de eucaliptus que es muy resistente. Pero es bueno que nos avisen de estas situaciones para poder intervenir", dijo el funcionario.

Tras la evaluación del estado de los columpios y de recibir un informe de la situación, Robert admitió que la madera de los columpios era de "mala calidad" y que estaba "mal hecho" el trabajo de soldadura. Dijo que inmediatamente dio la orden para que se reparara los juegos y "hacer el trabajo como corresponde".