Se los oye hablar y dejan en evidencia la desazón que tienen. No pueden creer el estado en el que están sus trabajos y a pesar de que hace más de un año le vienen poniendo el pecho a la crisis sanitaria y económica, sienten que cada vez se les hace más cuesta arriba. Los trabajadores relacionados a los eventos sociales, uno de los sectores más golpeados por la pandemia, dijeron que ya no pueden más. Incluso, algunos comenzaron a vender parte de su patrimonio y otros hasta debieron cerrar sus puertas.

Se la ingenian día a día para tratar de sobrevivir y seguir trabajando. Algunos agradecen no tener que pagar sueldos a empleados y otros ya no saben qué hacer para seguir costeando ese gasto. Y a pesar de que viven realidades distintas, todos coinciden que con el paso de los meses y las restricciones que cambian cada tanto, la situación económica se les hace insostenible. "Yo tengo un gasto fijo de 50.000 pesos y en lo que va del mes, sólo ingresaron 500 pesos y esto no es de ahora, venimos así hace más de un año. En un momento nos ayudó el alquiler de túnicas para las comuniones, pero eso fue como mucho un mes", dijo Matías de la Torre, que tiene un local de alquiler de vestidos y trajes. Al igual que él, desde otros locales de este rubro comentaron que hubo momentos, dentro de la pandemia, que lograron recaudar algo de dinero, "pero que nos les alcanzó ni para salir a raya". Incluso, al recorrer la galería Estornell, un paseo que tradicionalmente concentró estos locales, se puede ver que al menos dos ya bajaron la persiana. "El chico de enfrente tuvo que cerrar. A él lo fundió esta crisis. Vendió lo que tenía y se fue", agregó De la Torre, en relación a un colega.

Otros que se ven muy afectados, también relacionados a los eventos sociales, son los que trabajan en el alquiler de disfraces, que venden cotillón o que tienen salones para fiestas. "Somos un rubro muy golpeado. Basta con recorrer las calles de San Juan para ver cuántos locales de fiestas infantiles ya cerraron y nosotros creo que vamos por el mismo camino si esto sigue", dijo Flavia Tornello, que tiene un salón de eventos para chicos en Rawson. Al igual que ella, pero ya casi sin esperanzas de poder seguir, Pedro Berestein, dueño de El Payasito (cotillón y alquiler de disfraces) dijo que no podrá seguir con su negocio abierto. "Yo tengo de gastos fijos 50.000 pesos y necesito recaudar como para vivir 3.000 pesos por día y hace mucho que no llego a eso. En la previa del 25 de Mayo repuntó un poco el alquiler de trajes para los niños de las escuelas, pero sólo vinieron la mitad de los papás que esperábamos porque los de la segunda burbuja se quedaron sin la fiesta por la nueva cuarentena", explicó, mientras empacó algunos disfraces en las cajas, pues a mediados del mes que viene cerrará sus puertas. "Me dedicaré al alquiler a domicilio, desde mi casa, como para poder vivir", agregó con los ojos brillantes y a la vez resignado.

Incertidumbre. Matías de la Vega alquila trajes y vestidos, pero no sabe cuánto tiempo podrá seguir costeando los gastos fijos.

"Llega el momento de tener que vender mis cosas que tanto me costaron adquirir. Los que me conocen saben de mi trabajo, del tiempo que le dedico, de las noches sin dormir, las amanecidas, los nervios y las corridas. Créanme que se me llenan los ojos de lágrimas tener que deshacerme de esta gran herramienta, pero cada vez se complica más sin poder trabajar". Con esta frase Renzo Rodríguez, otro de los afectados por la pandemia y la crisis económica, comenzó una publicación en las redes sociales a través de la cual vende un "camioncito" que utilizaba para poder hacer el traslado de mesas y sillas de su empresa Don Francisco Servicio Gastronómico.

"Estoy hasta vendiendo las verduras de mi huerta para tratar de subsistir, pero se hace imposible", agregó.

  • Bajan las muertes, suben los contagios

 

Ayer el ministerio de Salud Pública de la provincia emitió un nuevo parte sanitario que mostró una doble tendencia en las cifras: hubo 4 fallecimientos registrados ayer, menos que los del día anterior, pero también hubo 521 nuevos casos de covid-19, más que las dos jornadas anteriores. Según detallaron, las personas que fallecieron ayer son dos mujeres de 92 y 53 años (ambas de Rawson) y dos hombres de 64 y 81 años (el primero de Caucete y el segundo también de Rawson). Por otro lado, el parte informó que hasta anoche permanecían internados en áreas covid 296 pacientes, de los cuales 135 estaban en Área Crítica (de ellos, 71 se encontraban con asistencia respiratoria mecánica).
 

  • Valle Fértil está al borde del colapso

Según dijo ayer el intendente de Valle Fértil, Omar Ortiz, en el departamento "está colapsando el sistema de salud" por cómo crecen los contagios de coronavirus. Ortiz se dirigió a los vallistos a través de un video difundido en las redes sociales del municipio. En su mensaje, dijo que "en Valle Fértil hace un mes atrás teníamos unos 10, 12 casos de covid activos. Hoy tenemos 100 y vamos avanzando. Es algo preocupante porque está colapsando el sistema de salud del departamento". También comentó que habrá nuevas restricciones en los horarios de trabajo de los empleados municipales, para intentar reducir la circulación de gente. Y les pidió a los pobladores que "mantengan las burbujas familiares".