Éxito. Más de 700 niños participaron ayer de la bicicleteada de los jardines municipales de Santa Lucía. Fue en La Granja donde compartieron juegos.

Los chicos opacaron la belleza del paisaje. En el lugar sólo resaltó el colorido y brillo que aportaron ellos con cada uno de sus rodados. Fueron los alumnos de los jardines municipales de Santa Lucía que ayer participaron de una bicicleteada para la que hasta tunearon los triciclos. Más de 700 chicos, de entre 45 días de vida y 3 años asistieron a este encuentro que se realizó en La Granja y que finalizó con un agasajo a las madres.

La cita era a las 15, y todos llegaron con puntualidad para terminar de adornar sus bicicletas, triciclos, monopatines y kartings con elementos de diferentes formas, tamaños y diseños, pero con un par de características comunes: color intenso y brillo.

El encuentro incluyó espectáculos artísticos para agasajar a las mamás presentes.

En esta tarea contaron con la asistencia incondicional de sus papás que se encargaron de ayudarlos a decorar sus vehículos, siguiendo sus indicaciones y respetando sus preferencias.

La mayoría de las nenas eligió adornar sus rodados con flores y hasta peluches, mientras que los varones prefirieron los globos y cintas.

Pero no sólo colmaron de color sus vehículos, sino también su apariencia personal. Todos los chicos, de los diferentes jardines usaron algún accesorio colorido para distinguirse del resto.

En equipo. La mayoría de los chicos de los jardines maternales de Santa Lucía tuvo que recurrir a la ayuda de sus padres para poder completar el recorrido de la bicicleteada sin problemas.



Algunos grupos recurrieron a las viseras de goma eva, otros a vinchas con flores o antenas de mariposa y abejas, mientras que otros lucieron pelucas flúo.

También les agregaron algún detalle estético al pintorcito, aplicándoles flores o corbatines de diferentes materiales.

Fue tanta la cantidad de niños que la largada de la bicicleteada se hizo por tandas. Primero largaron los más chiquitos y que participaron del evento en andarines y changuitos. Luego lo hicieron quienes fueron en triciclo y monopatín y, por último, quienes usaron bicicletas y kartings.

Atracción. En el encuentro también participaron muñecos gigantes que se convirtieron en la principal atracción para los chicos que bailaron y se tomaron fotos junto a ellos.

Pese a que este encuentro fue meramente participativo y recreativo, los chicos lo vivieron con ansias de competencia. Los más grandes corrieron a gran velocidad, generando una gran polvareda en el ambiente. Los más chicos quisieron hacer lo mismo, aunque sus físicos y fuerzas no se los permitieron. De todos modos no se quedaron con las ganas de hacer el recorrido completo sin parar. Para ello contaron nuevamente con la asistencia de los padres que los empujaron por tramos cada vez que fue necesario.

Una vez que todos los chicos cruzaron el lugar de la llegada se sentaron frente al escenario para tener la mejor visión posible. Desde ese momento los alumnos de cada jardín cantaron, bailaron y actuaron para demostrar también sus habilidades artísticas.