Multitud adentro y afuera. Los vacunatorios mostraron todos sus rincones llenos. En la vereda la gente hizo largas filas para esperar el momento de recibir la primera dosis, y en el interior hasta agregaron burbujas para agilizar el trabajo y disminuir la espera. Dentro de los vacunatorios hubo mucho orden y se respetaron los protocolos.


Ayer no fue un día más para los trabajadores de los vacunatorios. Desde primera hora de la mañana, las largas filas de personas hicieron que las puertas de estos centros mostraran una postal totalmente diferente a la de días anteriores. Esto, porque ayer comenzó la vacunación de los trabajadores esenciales y las personas mayores de 40 años, los dos nuevos grupos que fueron incluidos el sábado pasado y que según las autoridades suman 200.000 personas. Ante este panorama, desde los vacunatorios aplicaron distintas estrategias para poder agilizar todo.

Desde el Ministerio de Salud Pública dijeron que, considerando ambos grupos recientemente agregados, hasta ayer había unos 24 mil inscriptos. Además, comentaron que habían entregado 10 mil turnos aproximadamente. Es por esto la gran demanda que se vio en los vacunatorios de la provincia.

En Rivadavia, en el vacunatorio del CUIM de la UNSJ, tuvieron ayer el doble de personas que días anteriores. La fila pareció interminable, pero la gente esperó con mucha paciencia. La mayoría dijo que estaban tan contentos por recibir la vacuna, que no les molestaba aguardar su turno. Esta postal se repitió en varios lugares. En la vereda del teatro Kummel, en Rawson, la fila de gente hizo que cualquiera que pasara por la zona se sorprendiera por el amontonamiento de personas en la vereda que esperaban recibir su primera dosis. El vacunatorio de la escuela San Martín, en Capital, también estuvo colmado. La fila tuvo, durante casi todo el día, una extensión nunca antes vista según la gente que trabaja ahí. Hubo momentos incluso en los que la fila superó las dos cuadras.

Por eso los vacunatorios decidieron agregar personal para agilizar todo, disminuyeron el tiempo de espera del posvacunado y hasta agregaron burbujas para poder vacunar a más personas al mismo tiempo. Todo, tratando de respetar a rajatabla los protocolos y el horario de cada turno. Y si bien hubo demoras, no fueron muchas, y eso fue bien visto por las personas que esperaban el momento más deseado en el contexto de la pandemia.

  • Sorprendida y feliz

"Cuando me enteré de que me podía inscribir me dio mucha alegría. Tengo un kiosco y soy mayor de 40 años. Estaba muy ansiosa de este momento porque vivo con mi mamá de 90 años", dijo Silvia Sarmiento, de Rawson, y comentó que se sentía muy emocionada de haber recibido la vacuna y que no imaginó que fuera en el primer día.

  • Para seguir al pie del cañón

Miguel Mariño es chofer de colectivos en la empresa El Triunfo. Luego de ser vacunado dijo que estaba feliz de recibir la primera dosis. "Con esta vacuna puedo seguir trabajando y hacerlo con más tranquilidad. Estuvimos siempre arriba del micro y ahora seguiremos al pie del cañón", dijo el hombre que celebró con su familia haber recibido la vacuna.

  • Ansiosa y lookeada

Lucía Guzmán tiene 49 años y no pudo contener la emoción al recibir la vacuna. Incluso se hizo selfies en todo momento porque quería inmortalizar ese instante. La mujer comentó que cuando le llegó el turno le dijo a su familia que se iba a vacunar con la camiseta de Boca porque son colores que a ella le traen suerte. "Anoche no pude dormir de la ansiedad", contó entre risas.

  • Tranquilidad para trabajar

Hugo Riveros trabaja en una avícola y es el encargado de darle de comer a las gallinas y controlar los huevos que ponen. Aún sorprendido por lo rápido que fue vacunado, dijo: "Somos trabajadores esenciales y nunca paramos de trabajar, así que estoy feliz ahora y mucho más tranquilo. Esperaba hace mucho este momento y me voy muy contento".

  • Listo para seguir cuidándose

"La vacuna nos da una tranquilidad grande, pero tenemos que seguir cuidándonos. Parecía que nunca iba a llegar este día", dijo Ricardo Laciar, que tiene 47 años y trabaja haciendo mantenimiento en una bodega. El hombre, que es trabajador esencial, dijo que se anotó el sábado a primera hora y que esperaba que el turno le llegara para más adelante.

  • Con miedo y mucha protección

Con doble barbijo, máscara y el alcohol en gel en el bolsillo, Vanesa Paredes fue ayer a vacunarse. La mujer que recibió su primera dosis por ser parte del grupo de mayores de 40 años comentó que tiene mucho miedo de este virus y que por eso fue bien protegida. "Con la vacuna ahora me sentiré más segura. Es que perdí algunos amigos por este virus", agregó.