Después de mucha espera San Juan fue el epicentro del eclipse total de Sol 2019. Y, a pesar de que se pudo observar desde toda la provincia, los departamentos alejados estuvieron en la mira del mundo. Fueron los rincones privilegiados para disfrutar de este evento. Sobre todo Iglesia, pues Bella Vista fue la platea vip del fenómeno. En este departamento, los turistas coparon los distintos pueblos. Los colectivos, motorhomes y hasta vehículos alquilados recorrieron las tranquilas calles de las localidades iglesianas. En este contexto, en el que todo fue fiesta, los vecinos de este departamento fueron los que mejor se portaron. La amabilidad reinó en las calles de Iglesia. Los vecinos, que no sabían ni una palabra de inglés, hicieron hasta lo imposible por comunicarse con los turistas y hasta abrieron las puertas de sus casas para brindar algunos servicios, pero a pesar de que ellos mostraron toda su predisposición, no todo fue color de rosas. Es que muchos servicios quedaron en off side. Sobre todo los relacionado a las comunicaciones. El servicio de telefonía móvil falló durante el día del eclipse, y el día previo. Las redes de internet, que supuestamente iban a servir para que todos los turistas e incluidos los medios pudieran compartir el evento fueron deficientes en el predio de Bella Vista. Sumado a eso, hubo complejos de cabañas que pasaron la noche previa del eclipse sin energía eléctrica, por tanto tampoco había calefacción. A pesar de que ayer la naturaleza se sacó un sobresaliente, pues dejó que el eclipse se viviera con muchísima alegría y emoción, los turistas se quedaron con el sabor amargo de que no fueron atendidos como se había prometido.