La idea, que surgió hace mucho de los enfermeros del servicio de Pediatría, fue creciendo al punto que ayer cortaron la calle San luis, para montar un espectáculo de magia que derivó en la visita de los Reyes Magos a los chicos internados en el Sanatorio Argentino. Obvio, cada uno que dibujó o escribió una carta, tuvo un juguete de regalo.