La calle interna del Parque de Mayo, en Capital, lució como un museo. En ella más de 40 joyas sobre ruedas llamaron la atención de chicos y grandes, que no pararon de mirar cada detalle de las baquets (tipo de vehículo antiguo) y de sacar fotos. Esto, en la exposición de los autos que se realizó en el contexto del Gran Premio Roadbook Baquets que larga hoy a las 8, detrás del Monumento a San Martín.

Mostrando un sinfín de colores, los autos fueron admirados por amantes de los fierros y por curiosos que pasaron por el lugar y se vieron atraídos por estas joyas que participarán de la competencia que recorrerá caminos áridos y hasta llanuras y terminará en La Pampa.

"Yo creo que hasta el que menos sabe de autos puede disfrutar de esta exposición, porque son hermosos. Parecen autos de películas antiguas", dijo Franco Ruiz, un capitalino que pasaba por el lugar con unos amigos y se detuvieron a mirar los autos. Al igual que él, muchas familias que estaban de picnic en el parque se tomaron el tiempo de mirar auto por auto, de preguntar un poco de su historia y hasta de subirse a las baquets para poder tomarse una fotografía.

"La Coca", la primera de la expo

"La Coca" es el nombre del primer auto que la gente encontró ayer en la exposición de baquets. Este auto, que tiene un motor del año 1937, llamó la atención además por una de sus pinturas, que es por la que lleva el nombre. En él la imagen de Isabel Sarli fue como un imán. "Cuando lo empezamos a armar pensábamos cómo ponerle y le íbamos a poner Morocha o Negra, y de ahí salió la idea de La Coca", dijo Calos Bula, el dueño de esta joyita que por primera vez iba a competir de esta carrera. Este auto llegó desde Jesús María, Córdoba.

Padre e hija, en la misma baquet

"Esta es una baquet Buick. En realidad está construida toda nueva. Es una recreación de las antiguas que corrían en los años "30", dijo Aquiles Arus, que correrá junto a su hija Lorena, quien participará por primera vez de esta competencia.

"Tiene cuatro cilindros y caja de cuatro marchas. Tiene todos los elementos de seguridad que tiene un auto moderno", comentó el padre, que dijo que su mayor expectativa es participar y divertirse en esta nueva experiencia. "Estamos felices de participar juntos por primera vez", agregó Lorena.

Un auto con chasis del "32

Héctor Elías es de Buenos Aires y llegó con su baquet de 1932. "Siempre tratamos de respetar la originalidad. Este es un chasis de un Ford A y tiene motor de Ford B", agregó y dijo que ellos trataron hasta de usar los mismos asientos que se utilizaban en la década del "30.

Héctor comentó que le costó casi 3 años armar este auto. "Sin embargo, nunca terminamos de dejarlo a punto, porque al correr sobre tierra siempre tenemos que estar mejorándole cosas. Pero igualmente, es muy satisfactorio participar de estos eventos", agregó.

El Barón Rojo de la muestra

Con su baquet de 1934, Francisco Labalta fue uno de los que más hablaron con los visitantes y explicaron de estas joyitas. "Para armar este auto estuve unos 4 años", dijo y comentó que su auto se llama Barón Rojo. Francisco es de Entre Ríos y llegó a competir con un amigo. "Este auto es bastante confiable y ya corrimos con él varios premios. Esperamos que esta vez no nos falle. Tenemos miedo por el calor, porque nunca corrimos con esta temperatura", dijo entre risas y comentó que estaban muy contentos porque en la exposición habían recibido muchos halagos.