El Nuncio Apostólico en Argentina, monseñor Emil Paul Tscherrig, dijo ayer que desde que asumió Mauricio Macri la Presidencia de la Nación la relación con la Iglesia Católica encabezada por el papa Francisco “cambió para mejor, hay otro clima”, en comparación con el vínculo con la administración de Cristina Fernández. En diálogo con DIARIO DE CUYO, el representante del Santo Padre en el país sostuvo que ahora “hay una nueva política que afecta también a la Iglesia y hay una nueva apertura hacia afuera y también hacia la institución”.
El religioso, que pisó suelo sanjuanino por segunda vez (ver aparte), analizó así los cambios producidos en la vinculación entre el Gobierno nacional y la Iglesia, luego de la tensa relación que hubo entre la expresidenta Cristina Fernández y el entonces cardenal Jorge Bergoglio, antes de ser elegido Papa. “Hay algunas cosas que continúan como antes, pero evidentemente hay novedades en la relación porque hay otro ambiente”, expresó.
Monseñor Tscherrig estuvo presente en las ceremonias preparadas por la Iglesia sanjuanina para recibir a monseñor Jorge Lozano como nuevo Arzobispo Coadjutor en San Juan.
Sobre la supuesta mala relación que existió entre el presidente Macri y el papa Francisco, el Nuncio dijo que “siempre se ha dicho que había problemas, pero de hecho nunca los hubo. Una parte se debe a sus colegas (por los periodistas), que se basaban en suposiciones, que de hecho nunca existieron”. Y agregó que de “desde el inicio nunca hubo problemas, personales, diplomáticos o relacionales entre la Santa Sede y el nuevo Gobierno”. Una muestra de la buena conexión, dijo monseñor Tscherrig fue “el último encuentro con el mismo Santo Padre, quien incluso ha dicho que considera a Macri una persona noble”.
El religioso también analizó el problema de la droga. “Es una plaga social que destruye a los jóvenes”, dijo en forma categórica y señaló que desde hace años ha sido motivo de profunda preocupación de la Iglesia Católica. Ampliando el concepto sostuvo que “hay jóvenes que prácticamente pierden toda capacidad de pensar, de desarrollarse, es una cosa terrible” y por eso dijo que la intención es “trabajar para recuperarlos”.
Otro tema que tuvo amplia repercusión en los últimos días fue la definición del papa Francisco de que las mujeres no pueden ser sacerdotes. Sobre el tema monseñor expresó que “forma parte de la esencia de la Iglesia. El Papa no ha dicho nada nuevo y hay muchas explicaciones al respecto. Una de ellas es la tradición, porque Cristo estableció el sacerdocio para los hombres, no obstante que tuvo muchas discípulas que eran mujeres. Segundo, el sacerdote, en la celebración de la Santa Misa, representa a Cristo, mientras que los que participan, es decir los fieles, representan a la esposa, que es la Iglesia”.
“Por mi intermedio, el Santo Padre manda su cariño y su bendición apostólica a todo el pueblo de la Arquidiócesis de San Juan de Cuyo. Yo los invito a todos a rezar para que en el Año de la Misericordia se asista al nuevo Arzobispo Coadjutor y que también nos ayude a todos”.
“Tenemos una sociedad dividida, que tiene muchos problemas y no solamente en Argentina sino en todo el mundo, pero a esa sociedad el papa Francisco le recuerda que Dios tiene misericordia, que perdona, que está siempre presente y nos acompaña siempre”.
“No es responsabilidad de la Iglesia Católica Argentina la decisión de recibir o no a los refugiados, depende del Gobierno nacional. La Iglesia siempre ha dicho que se va a colaborar a través de Cáritas o de otras instituciones sociales que tiene distribuidas en todo el país”.
Quién es
Emil Paul Tscherrig es un suizo de 69 años y desde hace 4 años cumpla la función de ser el máximo representante del Papa en Argentina, aunque no fue Francisco el que lo designó en el puesto. Fue su antecesor, Benedicto XVI, el 9 de enero de 2012.
Es doctor en Derecho Canónico y entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de abril de 1978, prestando sus servicios en las representaciones pontificias de Uganda, Corea, Bangladesh, y en la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Ahora, su tarea diplomática en Argentina no es la única que está realizando porque hasta hace pocos días atrás estuvo oficiando de mediador en Venezuela entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que viene reclamando un cambio por la grave situación que está atravesando ese país, con una profunda crisis en la que hasta faltan alimentos. Pero sobre esa tarea sus colaboradores aclararon que no podía referirse para no entorpecer el diálogo entablado entre ambos sectores.
Aunque no nació en un país de habla hispana, se maneja perfectamente con el castellano y no necesita ningún intermediario para dar a conocer su posición sobre los distintos temas.
La de ayer no fue su primera visita a la provincia porque ya estuvo en San Juan en noviembre del 2013, cuando llegó para participar de la Celebración Diocesana de la Fe, que organizó el Arzobispado local con la presencia de fieles de las distintas parroquias. En aquella oportunidad y junto a monseñor Alfonso Delgado fue a visitar al entonces gobernador José Luis Gioja, quien estaba internado en la terapia intensiva del Hospital Rawson, reponiéndose de las heridas que sufrió tras la caída del helicóptero en Valle Fértil.
De esa oportunidad dejó frases como que el matrimonio gay “en lugar de ayudar a los chicos a desarrollar su propia identidad va a crear mucha más confusión” y sobre el papa Francisco sostuvo que “es muy sencillo y tiene la capacidad de dialogar con la gente, de estar cerca del pueblo”.