Hace un par de semanas, la diputada nacional por el Frente de Todos, Mónica Macha (representante de la Provincia de Buenos Aires), presentó en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley que busca regular el funcionamiento de las Casas de Parto y los partos domiciliarios en todo el país. Según el proyecto, el objetivo es ayudar a reducir "la violencia obstétrica" a la que son sometidas habitualmente las mujeres a la hora de parir en un centro de salud. Esta iniciativa fue rechazada por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) que hizo público un comunicado sobre su disconformidad. Esta institución sostuvo su postura a través de estadísticas que muestran que esta modalidad de nacimiento cuadruplica la mortalidad neonatal. De esta manera, se volvió a encender una polémica a la que San Juan no es ajena. DIARIO DE CUYO charló con quienes están a favor del parto respetado, que se realiza en una institución y bajo medidas protocolares, y con los que defienden la opción de parir en casa, evitando la internación de la madre en una clínica u hospital. Cada sector defendió su postura con argumentos muy diferentes, aunque coincidieron en un solo punto: que el nacimiento no debe ser una experiencia traumática ni poner en riesgo la vida de la madre o la del bebé.

Los partos domiciliarios en la provincia aún no llegan a ser una modalidad que sea muy utilizada, pero ya hay organizaciones y movimientos que los promueven. Es el caso del Movimiento Doula San Juan que ofrece el servicio de acompañamiento, asistencia y contención de la mujer durante el embarazo, el preparto, el trabajo de parto y el posparto. Nuria Vivas es una doula (mujer que ha tenido hijos y se pone al servicio de otra mujer que va a parir) que se formó en la Universidad Nacional de Córdoba para prestar este servicio y ayudar a que las futuras mamás tengan un parto natural, relajado y, sobre todo, a que respeten sus decisiones sobre cómo quieren traer sus hijos al mundo. Dijo que ya acompañó a varias mujeres que decidieron, como ella, parir en su casa y que está a favor de esta modalidad que "no es peligrosa como algunos dicen". "A menudo vemos en las noticias casos de bebés que nacieron en sus casas intempestivamente y asistidos por policías. Todos nacieron sin problemas a pesar de que el parto no fue planificado, ni que la mamá ni la casa estuvieron preparadas para un nacimiento domiciliario. Entonces en un parto domiciliario que es planificado y preparado con todos los recaudos necesarios hay menos riesgo de complicaciones. No ocurren emergencias porque se respetan los tiempos fisiológicos naturales del parto y sin intervenciones. Por lo general las complicaciones se dan por las cascadas de intervenciones a las que someten a la mujer, generándole ansiedad y angustia. Está bueno que las mujeres tengan la opción de parir en casa porque se respetan sus tiempos fisiológicos, cosas que lamentablemente en las instituciones no ocurre", dijo la mujer.

"A un embarazo se lo considera una patología, por eso obligan a parir donde hay enfermos".

ELENA SZEGEDY

Obstetra

Nuria también recalcó que ninguna doula está preparada para asistir un parto y que su rol sólo es el de acompañamiento. Y aclaró que es bueno que la gente tenga en claro que los partos domiciliarios son atendidos por obstetras capacitados para eso y con todos los recaudos necesarios para que el bebé nazca en un ambiente saludable.

Pese a que los nacimientos en casa son atendidos por obstetras, los que están en contra de estas prácticas sostienen que no sólo es importante la atención médica durante el parto, sino también contar con la infraestructura adecuada para intervenir de inmediato en caso de una complicación que ponga en juego tanto la vida de la mamá como la del bebé. Este fue uno de los fundamentos que expuso la presidente de la Sociedad de Pediatría Filial San Juan, Lenka Dumandzic, para avalar los partos institucionalizados. "Nosotros, como Sociedad de Pediatría avalamos los partos institucionalizados porque ante una complicación le dan la posibilidad a la mamá de ir a una cirugía de urgencia, y a su bebé de contar con atención neonatal inmediata si también lo requiere. Un parto domiciliario puede ser atendido por un obstetra totalmente capacitado, pero sin las herramientas para actuar ante una emergencia. Creemos que es innecesario exponer al bebé a un riesgo de vida y a las consecuencias que eso le puede provocar. Por todo esto nos oponemos a los nacimientos en casa y avalamos los partos en una institución que también pueden ser totalmente humanizados, priorizando la salud tanto de la madre como la de su hijo", sostuvo la médica.

Por su parte, Gabriela Giugni, quien cumplió las Bodas de Plata como licenciada en Obstetricia comentó que en estos 25 años de profesión adquirió la experiencia suficiente para afirmar que el embarazo es muy sorpresivo y que por consecuencia el momento del parto también. Dijo que puede llegar a término sin ningún inconveniente, pero complicarse a último momento. Y que éste es el motivo por el que también se opone a los partos domiciliarios.

"Muchas veces, algunos colegas me propusieron abrir una Casa de Parto o realizar partos domiciliarios, pero no acepté. Para mí la prioridad es siempre defender la seguridad y salud del binomio madre-hijo. Además, creo que perfectamente se pueden combinar ambas filosofías, es decir tener un parto respetado dentro de una institución donde la madre tenga la posibilidad de ir a una cesárea en 30 minutos. Con los avances tecnológicos que hay actualmente en medicina, me parece injustificado correr riesgos que pueden desencadenar un final lamentable", sostuvo la especialista que además comanda el Comité de Lactancia Materna del Ministerio de Salud Pública de la provincia.

"Es injusto condenar a un recién nacido a que corra riesgo por hacerlo nacer en casa".

LENKA DUMANDZIC

Pediatra

Por su parte, Elena Szegedy, lleva 50 años trayendo niños al mundo. Y desde que comenzó a ejercer la obstetricia, atiende partos domiciliarios. Dijo que ya perdió la cuenta de cuántos nacimientos atendió bajo esta modalidad, pero que el más especial ocurrió hace dos semanas. Fue el de su bisnieta, a la que también ayudó a nacer en su hogar. Ante la polémica que sigue generando este tema, dijo que la verdadera lucha no debería pasar por defender los partos domiciliarios frente a los partos institucionales, y viceversa, sino por bregar por los partos fisiológicamente respetados que no incluyen intervenciones innecesarias que, según dijo, sólo terminan complicando el trabajo de la parturienta. "Cuando se respeta lo fisiológico todo es maravilloso. La mamá se siente en libertad de movimiento, relajada y se encarga de producir el parto, mientras que el bebé es quien lleva a cabo el nacimiento. Este diálogo íntimo entre ambos es inolvidable. Lamentablemente en las instituciones esto no sucede porque todo es violento desde el tacto que le hacen a la madre innecesariamente hasta no respetar su derecho de tener un parto humanizado", dijo.

También agregó que por este motivo es muy necesario que se apruebe una ley que regule el funcionamiento de las Casas de Parto o los partos domiciliarios que estarían a cargo de un equipo médico interdisciplinario y con la infraestructura necesaria para intervenir de urgencia. "De esta manera ya nadie podría oponerse a estas prácticas por considerarlas peligrosas y las mamás podrían tener a su bebé en un ambiente de hogar y respeto como toda mujer anhela", sostuvo la obstetra.

  • Detalles de los nacimientos en casa

Las personas que están a favor de los partos domiciliarios y que fueron consultados en esta nota, dieron a conocer algunos detalles sobre esta modalidad de nacimiento para informar y desmitificar el tema. A continuación, nueve ítems fundamentales para tener en cuenta para conocer más sobre esta manera de traer hijos al mundo.

- Los especialistas dicen que no todas las mujeres pueden tener un parto domiciliario. Sólo pueden hacerlo quienes no tengan ningún problema de salud y que no presentan un embarazo complicado.

- Se pide que las embarazadas, cumplan con todos los controles médicos obligatorios durante el embarazo y cuenten con un ambiente sano y con servicios básicos (electricidad, agua potable y calefacción) para el nacimiento del bebé.

- Durante todo el embarazo las mujeres pueden contar con el servicio de una doula que le brindará asistencia, contención e información, y que la acompañará en el preparto, el parto y el posparto.

- Explicaron que una doula no está capacitada para atender un parto de ninguna modalidad. Es por esto que el nacimiento en casa debe ser asistido por un especialista en obstetricia.

- Hay varias maneras de parir en casa. Dijeron que las mujeres pueden tener a su bebé en el agua, sentadas, acostadas o en la posición que las haga sentir más cómodas y seguras.

- Durante el trabajo de parto no se toman medicamentos para controlar el dolor que provocan las contracciones. La analgesia se logra con baños de agua caliente o realizando diferentes movimientos.

- La familia puede presenciar el nacimiento.

- Ante cualquier complicación, tanto la madre como el bebé son trasladados a una clínica u hospital.

  • Diferencias de las leyes de parto respetado

En Argentina, desde el 2004 existe la ley nacional (25.929) que defiende los derechos de las madres y bebés al momento del trabajo de parto y post parto. Esta es la llamada Ley de Parto Respetado. Sin embargo, cuando esa ley se sancionó San Juan no adhirió a la normativa, es decir esa ley no regula en la provincia. En su lugar, unos años después, en el 2007, la provincia sancionó la Ley provincial 7.839, que también habla sobre los derechos de las parturientas y de los recién nacidos. Si bien ambas legislaciones son de aplicación tanto en el ámbito privado de la salud como en el ámbito público, tienen algunas diferencias.

La ley 25.927 establece en su artículo 2do que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el post parto, tiene derecho a "ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas. A estar acompañada, por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y post parto", entre otras cosas. Por su parte, la ley provincial 7.839 no establece el derecho que tiene la mujer a elegir libremente entre las alternativas que debieran ser informadas.

Además, la legislación nacional establece a que la mujer tiene derecho a "ser tratada con respeto, y de modo individual y personalizado que le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial y tenga en consideración sus pautas culturales". En este mismo sentido, la normativa de San Juan dice que las mujeres embarazadas tienen derecho "a ser tratada con el máximo respeto, corrección, comprensión, y de forma individual y personalizada, garantizándole la intimidad durante todo el proceso asistencial". Y, a pesar de que este fragmento de las leyes parece similar en ambas, en la norma de esta provincia no se menciona en ningún lado la consideración del respeto de las pautas culturales de la mujer.

Otra de las diferencias que se pueden encontrar en estas legislaciones, es que la ley nacional determina el derecho "al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o de la persona por nacer". Mientras que, la norma local sólo hace mención a este tema diciendo que la mujer tiene derecho "al parto natural, es decir no acelerar ni retrasar éste, a menos que sea necesario por el estado de salud de la parturienta o del feto, y a la reducción del dolor por medios anestésicos si así es consentido por la misma".

Por otra parte, ambas leyes dicen de manera similar que, se debe informar a la mamá sobre los distintos tipos de lactancia y que debe recibir el informe de alta y su documento de salud, en el que constará todos los datos del parto.
 

  • "Para disfrutar del nacimiento de mis hijos parí en mi casa"

 

Paula Más tiene 32 años y es mamá de tres hijos. La primera en nacer fue Surya, hace 9 años, por parto institucionalizado del que no tiene los mejores recuerdos. Es por eso que decidió que sus otros dos hijos, Cielo y Nahual, nacieran en casa. "Para disfrutar del nacimiento de mis hijos parí en mi casa. El primer parto lo tuve en un sanatorio donde viví una experiencia no tan linda. Hubo muchas cosas que me hicieron sentir incómoda y muy poco respetada, pero como era madre primeriza pensé que eso era normal. Pero después de parir e informarme supe que las cosas no deberían haber ocurrido de esa manera. Fue entonces que decidí que mis próximos partos serían domiciliarios. Y no me arrepiento de esa decisión porque fue algo maravilloso" dijo la mamá de los tres chicos y comentó que en los nacimientos que tuvo en su casa estuvo acompañada de una obstetra. "Y digo que estuve acompañada porque en un parto fisiológico todo es natural y depende de lo que haga la madre. De esta manera te sentís realmente protagonista del nacimiento de tus hijos, cosa que no sucede en una clínica u hospital donde los médicos te dicen hasta cómo te tenés que poner para parir. Lo más maravilloso del parto domiciliario es que podés vivir esa experiencia en un clima de hogar y junto a tu familia, aunque aún hay obstáculos por superar. Después de parir en casa tuve que internarme en un hospital para que me hicieran los estudios que corroboraran que los bebés eran mis hijos y los médicos me entregaran el certificado de nacimiento para poderlos inscribir en el Registro Civil. Todavía faltan cambiar muchas cosas por cambiar por eso estoy a favor de que haya una ley que reglamente los partos domiciliarios", concluyó Paula quien reiteró en varias oportunidades que no se arrepiente.
 

  • "Parir en casa fue maravilloso"

 

Desde que confirmó su primer embarazo, Eliana Cerri soñó con tener un parto natural. Esto, para vivir a pleno la experiencia de ser madre. Sin embrago, no tuvo esa posibilidad y su sueño no se concretó durante el nacimiento de su primer hijo. Es que, le hicieron una cesárea innecesaria, según dijo, y la angustia que pasó en ese momento la convenció por elegir el parto domiciliario durante su segundo embarazo. "El médico que me atendía me metía miedo con el dolor de un parto natural, pero yo estaba decidida a tener a mi bebé naturalmente. En la última etapa del embarazo me hacía ir cada tres días para hacerme monitoreo. Una de esas veces me dijo que el líquido amniótico estaba disminuido y que si no sacaba al bebé cuánto antes se iba a morir. Le dije que me hiciera una inducción, pero dijo que no había tiempo que perder y me hizo una cesárea. Así llegó mi hijo Matías que, gracias a Dios, nació sin problemas. Pero cuando retiré mi historia clínica del sanatorio me enteré que no era cierto lo de disminución del líquido. Todo fue un manejo del médico para cobrar la cesárea. No tuve posibilidad de elegir", dijo al contar cómo fue esa experiencia. "Entonces decidí que si tenía otro bebé lo iba a parir en casa y empecé a planificar el parto domiciliario aún antes de embarazarme por segunda vez. Cuando me informé sobre este tema y conseguí una obstetra que me asistiera, recién me embaracé. Y parir en casa fue maravilloso. Pude disfrutar todo el proceso desde que me metí en la bañera con agua caliente para calmar el dolor de las contracciones hasta que le di de mamar, Nicolás -su segundo hijo- en compañía de mi familia. Ahora estoy segura que me da más miedo pensar que tengo que parir en un sanatorio que tenerlo mediante un parto domiciliario".