Respeto. En la Iglesia Catedral fue incesante el ingreso de fieles pero nunca hubo colapso, siempre hubo menos de 20 personas y todos respetaron el aislamiento con al menos un banco entre medio.

Pedir por salud y también agradecer por el presente sanitario de la provincia. Esos fueron las principales intenciones en el primer día de la apertura de templos y parroquias. Después de casi dos meses sin poder abrir sus puertas por la pandemia de coronavirus, finalmente hubo flexibilización para las instituciones religiosas sanjuaninas y ayer en la primera jornada hubo poca concurrencia en las parroquias, muchas promesas y pocas confesiones.

En el relevamiento de este medio por varias parroquias del Gran San Juan, las autoridades contaron que la convocatoria fue la esperada, teniendo en cuenta que sólo podían entrar hasta 20 personas en simultáneo por parroquia y nunca hubo necesidad de formar filas. Todos quienes asistieron, desde que abrieron sus puertas a las 10 de la mañana y hasta las 17, debieron respetar el protocolo con las medidas de higiene en el ingreso y nunca acercarse a las imágenes religiosas, que lucieron cercadas o en algunas parroquias directamente decidieron retirarlas.

Una necesidad. Si bien venían prestando atención espiritual por teléfono, el padre Andrés Riveros de la Catedral por fin pudo confesar a sus fieles.

En la Iglesia Catedral el ingreso fue incesante, sobre todo durante la mañana, en el momento que mayor movimiento hay en el microcentro. En la puerta principal, los fieles caminaban por alfombras con lavandina y se debían colocar alcohol. En dos rincones del templo, los párrocos Ricardo Doña y Andrés Riveros habían acondicionado unos bancos para hacer de confesionarios y allí recibían a los fieles. Las confesiones van a realizarse todos los días de 10 a 12 y de 15 a 17 horas.

"Es un alivio muy grande que podamos venir a rezar. Es una costumbre para mí desde siempre, así que tenía que hacer unos trámites en el centro y entré a pedir porque todo este mejore", comentó Ricardo Luengo Pardo.

La parroquia Nuestra Señora de Andacollo, en Villa Krause, hasta el mediodía ya había recibido a un centenar de fieles. Allí el padre Alfredo Ariza recibió confesiones de 14 a 17. Los hermanos Emiliano, Yamila y Matías Olmedo llegaron desde el barrio San Ricardo a cumplir una promesa. Es que cuando comenzó la pandemia ellos pidieron por la salud de su abuelo que tiene Alzheimer y porque la provincia no tuviera que padecer el virus. "Cuando supimos que desde hoy podíamos venir nos preparamos para venir los tres y a la vez renovamos la promesa para que todo siga bien en la provincia. Dios es el único que puede ganarle a este virus, así que tenemos que tener fe que todo va pasar", expresó Matías.

Allí, en el corazón de Villa Krause, Fabián Manrique fue el encargado de recibir a las personas y brindarles alcohol en gel. "La mayoría es gente que pertenece a la comunidad. Todos están muy contentos, era una necesidad venir a rezar", expresó.

Devoción. Esta postal de fe absoluta se vio en la mayoría de las parroquias de la provincia, como esta mujer que no evitó contener su emoción frente al altar en la parroquia de Andacollo, en Villa Krause.
Distancia. En Nuestra Señora de Andacollo distanciaron los bancos para que la gente pueda mantenerse aislada.

En la parroquia Nuestra Señora de Fátima tomaron todas las precauciones: colocaron alcohol y jabón en el ingreso y mucha cartelería con información de prevención. También hubo una urna para recibir donaciones de artículos para desinfectar y guardaron las imágenes de los Santos. Emiliana Alvarado, una de las empleadas, colocó música sacra, y junto a Luis Londero eran los encargados de realizar una desinfección cada una hora, sobre todo higienizando los bancos que ocuparon las personas.

Ausentes. En la parroquia de Fátima, para evitar que los fieles toquen las imágenes de los santos, optaron por sacarlos. En otras, sólo los cercaron.

En la Parroquia de la Santísima Trinidad, cerca del mediodía los empleados seguían acondicionando la iglesia según el protocolo. Las imágenes estaban cercadas y el párroco Orlando Ruggieri había acondicionado un confesionario para brindar ese servicio previniendo contagios.

A la espera. El padre Ruggieri, en la Santísima Trinidad, tuvo un confesionario acondicionado con vidrio.
>> Otras flexibilizaciones

Comercio extendido

El comercio minorista y mayorista, incluyendo galerías comerciales, tiene desde ayer un horario de 10 a 17 de lunes a viernes y los sábados de 9 a 16. En los shoppings se extendió la franja horaria, permitiendo la atención al público entre las 11 y las 20. Servicio de delivery y retiro de pedidos para el sector gastronómico, se extendió el horario permitido hasta las 24. En tanto que los adultos mayores de 60 años pueden asistir a comprar al comercio y a los shoppings, entre las 14 y las 16 horas.

Salidas saludables

Menores de 18 años y mayores de 60 desde hoy podrán acceder durante una hora a las "caminatas saludables". Las mismas podrán realizarse en un radio de no más de 500 metros de sus domicilios y únicamente los días martes, jueves y sábados. Los mayores de 60 años podrán salir de 10,30 a 12 horas, mientras que los otros rangos de edades podrán hacerlo de 12 a 15 horas. Al mismo tiempo, los menores de 12 años deberán hacerlo en compañía de un mayor ya sea familiar o tutor y con DNI.

Desde el 25, deportes

Según le confiaron fuentes oficiales a este medio, desde el lunes próximo podrán reactivarse algunos deportes individuales que se desarrollan al aire libre y que en un comienzo estaban pautados reanudarse en agosto o septiembre. Se trata de deportes como ciclismo, mountain bike y running, ya sea para deportistas profesionales como también para amateurs. Se concretaría mediante una plataforma de datos que determinará dónde podrán entrenar los deportistas sin que se produzca abarrotamiento.