Toda una odisea. Así, de esa manera, se resume lo que viven miles de sanjuaninos que a diario deben movilizarse en colectivos en tiempos de pandemia. Si bien ya están restablecidas la mayoría de las actividades, en el sector del transporte el cupo de pasajeros en los colectivos no se amplió y eso provoca que los sanjuaninos tengan que esperar más de una hora e incluso peregrinan por el centro para encontrar un colectivo que los lleve.

El fuerte malestar se hace sentir en los pasajeros y también en los mismos colectiveros, es por eso que desde la Dirección de Tránsito y Transporte ya plantearon pedir una extensión al 100% del cupo permitido de pasajeros que hoy es de 22, es decir el tercio de la ocupación del vehículo. "Queremos ampliar la capacidad para tratar de volver a la normalidad. Que se permita el cupo completo de asientos. Volvieron casi todas las actividades, por eso los colectivos no dan abasto. Se reforzó con más unidades en los horarios pico pero aún así no alcanza", comentó Jorge Armendáriz, secretario de Tránsito y Transporte, quien ayer hizo llegar el tema a una nueva reunión del Comité Covid San Juan.

Lo cierto es que en cada parada de colectivo en la zona del microcentro el malestar se hace notar. Gente que se queja porque lleva más de una hora esperando. Otros que, enojados porque el micro no se frena porque tiene su cupo lleno, se las ingenian para poder encontrar una parada donde el vehículo lleve asientos vacíos y sí frene. Y en eso, el punto elegido es caminar hasta la Terminal de Ómnibus, punto cero de la mayoría de las líneas.

"Si uno encuentra colectivo en hora pico es como sacarse el Quini 6". La frase es de Mario Peralta, un pocitano que explica que venir desde ese departamento al centro se transforma en una odisea: caminó 20 cuadras que lo separan de su casa con la Villa Aberastain para poder encontrar lugar en un colectivo. Dice que salió a las 8 y llegó a las 11 al centro y si bien no demoró en el trámite, ayer al mediodía llevaba una hora esperando el 16, ya se había pasado uno y no lo levantó porque iba lleno. "Es una locura venir al centro. Que pongan más colectivos o permitan que vaya más gente", se quejó.

Similar es la situación de Mirta Fuentes, una mujer oriunda de Los Berros que llegó el jueves por la noche a la clínica Santa Clara a cuidar a un enfermo y ayer, después de 40 minutos esperando el 24, el micro no se paró. "El próximo pasa dentro de una hora, estoy cansada y no tengo ganas de caminar hacia la parada de calle General Acha, así que creo que me tomaré un colectivo e iré a la Terminal para que no me pase esto otra vez", comentó. "Pasó el 15, el 15A y el 26B, ninguno de los tres se paró. Voy hasta la Villa San Damián y es lamentable que pase esto, llevo dos horas esperando", contó Belén Casívar, ubicada en la parada de calles Mendoza y General Paz.

El ingenio de buscar una o varias paradas anteriores para tratar de conseguir un lugar en el colectivo es lo que se repite en la mayoría y es también el caso de Ivana Parra, quien llegó desde Rawson a realizar un trámite a la calle Alem pero como la línea 27 iba llena, caminó hasta la calle Mendoza para tratar de encontrar un asiento libre.

El problema se da en los horarios pico pero también a primera hora de la mañana. Romina Díaz, una joven empleada doméstica de Concepción, debe tomarse dos colectivos para llegar a su trabajo en Rawson y comentó que sale a las 6 de la mañana y más de una vez llegó con una hora y media de atraso a su trabajo. "En las mañanas es peor, pasan 4 o 5 colectivos y van todos llenos. Pasás frío con el temor que te roben o algo", comentó.

Poco control

El servicio de transporte fue uno de los sectores más controlados desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, a medida que avanzaron las flexibilizaciones, esos controles quedaron atrás. Por eso se ve ahora por ejemplo micros que llevan pasajeros de pie, cuando eso está totalmente prohibido.

>> PASAJEROS ENOJADOS

 

  • ALBA ADRIANA RUIZ - Empleada doméstica

"Espero el 38 y llevo poco más de una hora esperando, pasó un colectivo y no se paró. No sé cuánto más tendré que esperar. Es una vergüenza. Hay gente grande, viejitos que pasan mucho frío y no los levantan. Yo vengo de Rawson y tengo que salir a las 6 de la mañana a esperar para tener lugar".

  • MIRTA FUENTES - Ama de casa

"Estoy desde ayer en el Santa Clara cuidando un enfermo y llevaba media hora esperando el 24, pero se me pasó en la Plaza de la Joroba. Voy a Los Berros, pero como esta línea pasa cada una hora, creo que tendré que irme hasta la Terminal para asegurarme que voy a tener algún lugar".

  • MIRTA PEDERNERA - Vendedora ambulante

"Soy del barrio Valle Grande y vengo seguido al centro porque trabajamos vendiendo bolsas. Hay veces en que pasan dos o tres colectivos y no nos alzan acá -calle Mendoza y Córdoba-, tenemos que gastar de las ganancias de las ventas para tomar otro colectivo hasta la Terminal".

  • ESTER SOSA - Ama de casa

"Vine al centro pero pasaron varios colectivos con el cupo lleno, tendré que tomarme un remís. Soy de Rawson y cuando tengo que ir hasta Pocito, debo venirme al centro a esperar el colectivo acá. Si espero alguna línea en la zona de calle Mendoza y Líbano de las que van a Pocito, jamás se paran".