La rotura. Los caños afectados están por Libertador casi avenida Rioja. Se trata del tramo de conexiones domiciliarias que van al caño madre.


Durante toda la mañana y parte de la tarde de ayer, transitar por Libertador en pleno centro sanjuanino fue una tarea complicada. Es que por la rotura de dos conexiones de agua potable al caño madre, tuvieron que cortar el tránsito e incluso hasta un auto quedó varado en la zanja que había en el lugar. Al cierre de esta edición, personal de OSSE trabajaba para dejar reparada la cañería y así habilitar nuevamente el paso vehicular.

El problema comenzó el pasado 1 de mayo cuando comenzaron las primeras filtraciones en Libertador y avenida Rioja. Desde OSSE realizaron la primera excavación y comprobaron que se trataba de la rotura de un caño de una conexión domiciliaria. Luego de reparar esto, cerraron la zanja y la compactaron para que fuera cerrada definitivamente el día de ayer. Pero grande fue la sorpresa cuando a primera hora de la mañana de ayer, un auto quedó varado en lo que había sido la zanja porque por una nueva pérdida de agua, la tierra había cedido.

El caos. El tránsito se complicó porque los colectivos tuvieron que desviarse desde Libertador a Tucumán, para luego ir por Rivadavia.

Luego de sacar el auto de la zanja, los monitores urbanos comenzaron a desviar el tránsito por la cantidad de agua que había en el lugar. A media mañana, OSSE volvió a abrir la zanja y se comprobó, según explicaron desde la repartición, que se había roto otra conexión domiciliaria, cercana a la anterior. La Policía tuvo que cortar el tránsito en el tramo de avenida Libertador entre calle Tucumán y avenida Rioja para que los obreros pudieran trabajar en el lugar. Esto provocó caos en el tránsito. Los colectivos que circulaban por Libertador, de Oeste a Este, tuvieron que desviarse por Tucumán, luego tomar por Laprida y así retomar avenida Rioja. Esto provocó congestión ya que estas son calles angostas por las que no circulan colectivos. El embotellamiento se hizo sentir a la salida del comercio cuando peatones, motociclistas, ciclistas y conductores de vehículos quisieron circular por este tramo. La Policía tuvo que apostarse en varias esquinas para ordenar el tránsito.

Al cierre de esta edición OSSE se encontraba trabajando en la reparación de la rotura de los caños. Llevaron hasta una retroexcavadora para acelerar la tarea.