Nuevamente la lluvia y el viento opacaron otra edición de la Fiesta Nacional del Sol. Y es la tercera vez que ocurre. En el 2011 y 2017 se suspendió la Feria y algunos espectáculos nacionales, lo que obligó a reprogramar la agenda. En el 2008 también llovió durante la noche de apertura, pero sin provocar demasiados trastornos ni suspensiones.

En el 2011, la lluvia inundó el Predio Ferial donde se estaba realizando la Feria de la Fiesta Nacional del Sol. Se suspendieron las actividades y los espectáculos, aunque se reprogramaron para el domingo siguiente.
El año pasado, el temporal de viento y lluvia provocó destrozos en la Feria y la suspensión de actividades. También hubo reprogramación. El sábado se hizo una nueva noche de feria y el cierre de la Fiesta se hizo el domingo.


La amenaza de tormenta estuvo presente cada año durante la semana en que se realiza la fiesta más importante de la provincia. Pero sólo en pocas ocasiones se hizo presente y ocasionó algunos trastornos. En el 2008 fue la primera vez que el clima complicó el desarrollo de la Fiesta. Fue durante la noche de apertura y sin ocasionar demasiados trastornos ni suspensiones. En esa ocasión llovió intensamente y obligó a retrasar varias veces los espectáculos programados para esa noche, incluido el recital de Alejandro Lerner. Pese al mal tiempo, la gente hizo el aguante y no se retiró del predio donde se estaba realizando la Feria y Exposición Temática de la Fiesta.

Esta vez el temporal no provocó destrozos en la Feria y Exposición.


El temporal de lluvia y granizo complicó más la edición 2011, ocasionando suspensión de actividades y considerables pérdidas económicas entre los propietarios de los stands de la Feria, especialmente los del rubro gastronómico. El temporal ocurrió durante la segunda noche de la Feria, desde las 20, y en sólo 15 minutos inundó el Predio Ferial donde se estaba realizando el evento. Esto obligó al Gobierno a suspender todas las actividades y espectáculo, incluso la actuación de Diego Torres.

Ese año, por decisión oficial, se le devolvió el valor de la entrada a la gente y se agregó un día más de feria. Se realizó al domingo siguiente y con una entrada más barata. La idea fue que los gastronómicos que conformaron el patio de comidas pudieran recuperar el dinero perdido durante la suspensión, unos 200.000 pesos por stand.

La edición pasada de la Fiesta también fue afectada por un temporal de viento y lluvia que provocó estragos y suspensiones. Fue durante la última noche de Feria.

La tormenta que se precipitó a la medianoche arrasó con todo. Y el caos que causó dejó a muchos espectadores con las ganas de ver a Maná. El show se suspendió poco antes de las 2 de la mañana. Estaba previsto que actuara a la 1.

Las fuertes ráfagas de viento comenzaron a hacer estragos. Volaron carteles y algunas ramas de árboles se cayeron. Por seguridad, el Gobierno decidió suspender todas las actividades y reprogramarlas. Es por eso que la última noche de Feria, con el show de Maná incluido, se realizó durante la noche del sábado, y el cierre de la Fiesta en el Autódromo se trasladó al domingo.