Cerca de San Cayetano. Cuando finalizó cada una de las misas, la gente hizo fila para poder estar cerca del santo, que por protocolo no se pudo tocar. 

 

En muchos rostros se pudo ver la angustia, que luego dio lugar a la fe y la esperanza. Sobre todo cuando monseñor Jorge Lozano pidió que todos los fieles, los pocos que estaban dentro de la capilla y la mayoría que quedó en la vereda, levantaran sus manos para bendecirlas para que puedan tener mucho trabajo. En ese instante el silencio invadió el barrio Parque Industrial de Chimbas y muchos ojos brillaron con más intensidad. Es que la mayoría de los fieles que fueron a celebrar el día del patrono del pan y del trabajo, pidieron que se normalicen los empleos para poder mejorar la situación económica de cada familia y de la provincia en general. Durante la jornada de ayer la capilla San Cayetano celebró varias misas para los fieles y hasta hubo una caravana con el santo.

Desde primera hora de la mañana el templo chimbero tuvo un movimiento distinto al de otros días. Si bien en relación a otros 7 de agosto hubo menos gente (por el distanciamiento obligatorio), por momentos las veredas del templo se llenaron de personas de todas las edades que fueron a pedir y a dar las gracias. "Es un año muy especial, en el contexto de la pandemia de coronavirus muchos empleos se vieron truncados y yo quiero pedir que mis hijos vuelvan a la normalidad", dijo Luisa Bermejo, de Rawson.

La caravana. En la mañana el santo recorrió las calles de Chimbas y los fieles saludaron su paso.

Al igual que esta señora, muchos fieles más hicieron largas filas para poder estar cerca del santo y pedirle que los empleos vuelvan a la normalidad, para poder estabilizar su economía. "Mis hermanos son albañiles y no tienen trabajo hace muchos meses y mi esposo sólo hace changas porque hace semanas se quedó sin trabajo", dijo Helena Ruiz, una mujer de Chimbas que no pudo contener las lágrimas al estar cerca de la imagen de San Cayetano.

A pesar de que hubo varias misas desde la mañana, la celebración de las 16 fue la que más fieles concentró. En ese horario las veredas se llenaron y hubo personas que hicieron hasta 2 horas de fila para poder encontrar un espacio dentro del templo, en el que sólo se permitió el ingreso de 70 fieles que estuvieron ubicados distantes unos de otros.

Custodia. Al empezar la misa y durante la comunión efectivos policiales controlaron a los fieles.

Esa ceremonia fue encabezada por monseñor Jorge Lozano, quien les pidió a los fieles que no sientan temor y que dejen de lado la codicia y que apuesten a la solidaridad. "El papa Francisco nos invita, en tiempos de pandemia, a que crezcamos en solidaridad. Él insiste en una consigna: nadie se salva solo. En tiempos en que hay gente que fue más golpeada por la pobreza o la inestabilidad en el trabajo es muy importante que pensemos la sociedad teniendo en cuenta a todos. San Cayetano es el patrono del pan y del trabajo, pan y trabajo unidos. El pan que llega a la mesa sin un trabajo puede ser una dádiva que ofende y el trabajo que no alcanza para ganar el pan es signo de injusticia y opresión. Celebrar a San Cayetano es celebrar la solidaridad", dijo Lozano durante la misa central en Chimbas.

 

Con alegría. Ana Rodríguez repartió sus ofrendas para dar las gracias. Lo hizo en la puerta del templo de Chimbas.

 

  • Panes para agradecer la cura de un cáncer

Con mucho emoción y mirando a cada rato el cielo, Ana Rodríguez repartió entre los fieles panes, espigas de trigo y estampitas de San Cayetano. Lo hizo para agradecer que una sobrina suya había logrado superar el cáncer de mama. "Le pedí al santo que ayudara a mi sobrina y ahora dijeron que está superado. Además a mi otra sobrina la operaron del corazón y está bien gracias a la bendición del santo", dijo la mujer, que cuando contó sus historia logró que muchas personas la saludaran como celebrando la recuperación de sus familiares.

"Además de dar las gracias por la salud, siempre vengo a agradecerle a San Cayetano que mis hermanos, mis hijos y todos mis conocidos tienen empleo para poder mantener a sus familias", agregó la chimbera que entregó más de 100 ofrendas entre los devotos del santo.

 

>> PROTAGONISTAS

 

 

YOHANA MÁRQUEZ  –  Vecina de Chimbas

"Vinimos a agradecer que de a poco mi marido tiene trabajo y a pedir que se normalice porque desde que empezó la pandemia se nos hizo muy difícil".

 

DIEGO MOLINA  –  Vecino de Rawson

"Soy metalúrgico y no tengo trabajo hace 8 meses. Hago changas, pero con la pandemia todo es más difícil. Pido que todo vuelva a la normalidad".