Preocupados. Vecinos del barrio Gendarmería cuestionan la poca seguridad que posee la antena de internet que instalaron en el fondo de una casa.

Cuando comenzaron a ver el movimiento que había para instalar la imponente antena, los vecinos preguntaron si reuniría las medidas necesarias de seguridad. En ese momento, los encargados de su instalación llevaron tranquilidad a los habitantes del barrio Gendarmería, en Rivadavia. Pero poco tiempo después observaron que esta mole de hierro sólo estaba sostenida de las medianeras de la casa. Entonces comenzaron a realizar averiguaciones porque dicen que esta antena es insegura ya que no cumple las normas que se exigen para su instalación. A pesar de los reclamos a distintas instituciones, hasta el momento no obtuvieron respuesta sobre quién es responsable de controlar esta clase de estructuras.

La antena mide más de 40 metros y está justo en el corazón del barrio. Está en el fondo de una casa que permanece deshabitada. Los vecinos contaron que no saben qué empresa es la que la instaló, y que los obreros sólo les dijeron que era de internet. "Esta antena está al lado de mi casa desde hace unos seis meses. Me comuniqué con el Ente Nacional de Comunicaciones desde donde me dijeron que los encargados de controlar y autorizar esta clase de estructuras son los municipios. Además me dieron los requisitos de seguridad que debe cumplir una antena de esta y en este caso no se cumple ninguno", dijo Adriana Nicolía. Según la mujer, la antena no tiene pararrayos, ni un cable de bajada a tierra, no posee luz de señalización para el transporte aéreo ni un cartel que indique a quién pertenece o qué servicio cumple. Todas estas, dijo, son exigencias para que esta instalación sea segura. Además contó que sólo está sujeta a las paredes del cierre perimetral.

Los vecinos reclamaron en la Municipalidad de Rivadavia, pero no tuvieron respuesta.


Los vecinos, preocupados, comenzaron a movilizarse y realizaron el reclamo vía telefónica al municipio de Rivadavia, pero no obtuvieron respuesta. Luego decidieron ir personalmente, llevaron una nota y se inició un expediente donde exponen la situación y piden que la comuna intervenga en el asunto. Pero, según contó Adriana Nicolía, hasta el momento no les dieron respuestas. Por lo que no sabe si es la municipalidad la que debe controlar la antena y si se hizo algún tipo de impacto ambiental antes de su colocación, tal como lo exigen las resoluciones a nivel nacional respecto a la instalación de antenas de este porte.