En la calle. En el medio del callejón los perros permanecen acostados. Cada vez que pasa alguien se levantan. Algunos para jugar, otros para ladrar o atacar. 

Metros antes de llegar a la casa en cuestión, se puede ver los perros tirados sobre la calle, la acequia y sobre algunos puentes. Más de una decena de animales de diferentes tamaños y colores se acercan a todos los que pasan por ese sector, en el que no hay vereda y no queda más que caminar por el enripiado. Y si bien la mayoría parece no ser agresiva, hay algunos que meten miedo y que ladran cuando pasa gente en moto. Esta es la postal que se ve a diario en el callejón De la Vega, en El Mogote, Chimbas. Ahí, los vecinos se quejan porque un hombre tiene unos 30 perros, que hasta se comen entre ellos por el hambre que pasan. La gente de la zona dijo que este problema lo viven hace varios años y que está empeorando, porque a diario aparecen nuevos perros.

Algunos están rengos, porque tienen alguna patita quebrada; a otros se les puede llegar a contar cada una de las vértebras y hay algunos que tienen partes de su cuerpo sin pelo y directamente parecen no tener fuerza para levantarse del suelo. Es que a simple vista se puede observar el calamitoso estado en el que esos animales viven.

En el patio de la casa, a la cual no se tuvo acceso porque supuestamente el dueño de los animales estaba recién operado y no se encontraba allí, se pudo ver, desde la tranquera que hay en la entrada, otra gran cantidad de animales que estaban dentro de cajas, baldes, y arriba de colchones y montículos de ropa vieja.

Según la gente de la zona y algunos vecinos que tratan de colaborar con el dueño de la casa, la situación ya se volvió insostenible. Dicen que los animales atacaron a otros perros que hay en el lugar y se los comieron y que atrapan pericotes, que también se pueden observar en esa casa, para poder alimentarse.

"El hombre es bueno, no tiene malas intenciones, pero no tiene los recursos para poder cuidarlos. En el día, los animales no atacan ni molestan, pero en las noches no se puede pasar por el lugar porque sale a ladrar toda la jauría y es peligroso", dijo un vecino que, al igual que el resto, pidió no ser identificado. Otras personas de la zona comentaron que ellos hicieron denuncias en la policía y hasta pidieron ayuda a la Municipalidad de Chimbas, pero nadie interviene.

"Para nosotros el señor tiene algún problema psicológico, porque él ama a los perros, pero no los cuida como corresponde. Sabemos que hay un grupo de personas que en ocasiones le traen alimento, lo ayudan con algún perro enfermo o que le ponen las vacunas, pero eso es insuficiente", agregó otra de las vecinas y dijo que cada vez hay más animales en esa zona porque muchos conocen el amor que el señor tiene por los perros y se los dejan tirados en la puerta de la casa para que él los adopte.

"Pero son un peligro. Hay mugre, los perros pasan hambre y están desesperados y por esta zona pasan a diario muchos niños que van a la escuela. Ojalá nunca tengamos que presenciar una tragedia", concluyó otra señora de la zona y comentó que entre los vecinos, se rumoreó hace unos días que los perros atacaron a una yegua y también se la comieron.