Destreza. Durante toda la noche, las diferentes pasistas y las comparsas mostraron profesionalismo. Con llamativos trajes y con bailes muy bien creados sedujeron al público.


Las luces del Corsódromo del Complejo Costanera Ferial San Juan brillaron en Chimbas e hicieron que el lugar pareciera sacado de los carnavales más importantes del mundo. Ahí, cerca de 2.000 artistas de todas las edades deslumbraron con los trajes y los sensuales bailes, e hicieron que se viviera una noche llena de magia. Como si esto fuera poco, los muñecos gigantes del Carnaval del Lincoln y la impresionante comparsa Marí Marí de Gualeguaychú, conquistaron al público e hicieron que este año el espectáculo chimbero fuera único y grandioso.

Al igual que todos los años, las bailarinas, las pasistas y las reinas fueron las que se robaron gran parte de las miradas. Durante el primer día del carnaval Por Siempre Chimbas el ritmo rompió el hielo e hizo que la cálida noche estuviera llena de sorpresas y que más de 10.000 personas se divirtieran hasta el hartazgo.

Ingenio. Las murgas se lucieron. Algunas llevaron bengalas de humo y fueron ovacionadas.

Después de muchos días de trabajo y de ensayos interminables las 6 agrupaciones chimberas, quienes lucieron trajes de primer nivel llenos de brillos y plumas, salieron a escena. Y con el ritmo de las batucadas mostraron por primera vez parte de su gran show. Anoche al cierre de esta edición el carnaval vivía su segunda jornada mientras que hoy, desde las 22 los artistas tendrán su última noche de carnaval en Chimbas.

Durante más de dos horas el carnaval conquistó a todos. Los Cabezudos de Lincoln le pusieron un toque distintivo a la noche e hicieron que los más pequeños ni si quiera se movieran de su lugar. Con los ojos puestos en estos muñecos gigantes y sorprendidos por la cantidad de papel picado que voló por el cielo chimbero, los chicos disfrutaron del corso a la par de los adultos.

Cabezudos. Los muñecos de Lincoln llamaron la atención. Los chicos no pararon de admirarlos. 

Cada agrupación mostró su magia. Y a pesar de que el baile de los más pequeños se robó los suspiros, las sensuales mujeres del carnaval fueron las dueñas del corsódromo. Con sensualidad y mostrando mucha destreza a la hora de bailar las pasistas de las 6 comparsas del departamento dejaron en evidencia la grandeza de este carnaval, que nada tiene que envidiar de los grandes corsos del mundo.


Invitados

Los Cabezudos de Lincoln llegaron al carnaval de Chimbas para ponerle un toque extra. Fueron los encargados de abrir el carnaval. Además aparecieron, dentro del corsódromo, como separadores entre cada una de las agrupaciones locales. Algunos interactuaron con el público y hasta posaron para las fotos con la gente que se los pidió, durante el festejo.


Vendedores

A lo largo del corsódromo y en las calles aledañas al Complejo Costanera Ferial San Juan hubo vendedores que ofrecieron desde comidas hasta juguetes. Hubo puestos de panchos y choris en varios rincones. A esto se le sumaron los vendedores ambulantes de bebidas (sin alcohol) y de muchos juguetes, predominaron los con luces de colores, para los niños.

Seguridad

Para que el festejo se viviera en paz la Municipalidad de Chimbas y la Policía de San Juan dispuso un gran operativo de seguridad. Además de los controles de tránsito, la seguridad en los estacionamientos y los efectivos que hicieron recorridas por la zona, se dispuso una zona de cacheo. Revisaron bolsos, conservadoras, mochilas y hasta los bolsillos de la gente.


 

> Conquistadores de la noche chimbera

 

Acrobacias. Varios integrantes de la comparsa Marí Marí recorrieron el corsódromo haciendo acrobacias. 

Marí Marí, la comparsa invitada, pareció sacada de otro planeta. Cuando las batucadas chimberas ya no se escucharon el ritmo de Gualeguaychú se adueñó de los 600 metros del corsódromo y la gente se paró de sus asientos y bailó, gritó y cantó al compás de los invitados especiales quienes se lucieron.

"Vení mové la cintura, bailá sin parar sin Marí Marí no hay carnaval". Con esa canción y con un ritmo muy pegadizo los integrantes de esta colorida comparsa, que ganó numeroso premios a nivel nacional, conquistaron al público.

Con la gente. A lo largo de 600 metros, la comparsa invitada arengó a la gente. Con mucha alegría contagiaron el espíritu de carnaval. 
Sensuales. Los hombres de este grupo también mostraron sensualidad y alegría, con sus llamativos trajes.

Sin grandes bailes, pero con mucho despliegue de alegría, que contagió hasta los que ya estaban muy cansados, los artistas lograron que el cierre del carnaval fuera a lo grande y que las más de 10.000 personas se amontonaran en las orillas para sacar fotos y filmar este momento único.