Miedo, angustia y dolor son algunas de las palabras que repite a cada rato al hablar sobre dengue. Horrible, duro e insoportable son otros de los términos con los que califica a los síntomas de esta enfermedad que cada día preocupa más a la provincia. Un joven sanjuanino (cuya identidad no se revela por expreso pedido suyo) que aún no se recupera del dengue habló en exclusivo con este medio y comentó cómo es la enfermedad, qué sintió cuando le dieron el diagnóstico y cómo vive el día a día. "La sociedad debe ser más responsable", dijo y pidió a la comunidad que escuche a las autoridades sanitarias y que tomen todas las medidas preventivas necesarias para evitar más contagios.

El dengue acecha a la provincia. La enfermedad que es contagiada por el mosquito Aedes aegypti cada día preocupa más a las autoridades sanitarias. Y, en San Juan, según una encuesta publicada por DIARIO DE CUYO hace unos días, más de la mitad de los sanjuaninos no cumple con las medidas de prevención. En este contexto el paciente sanjuanino dijo: "Hoy sabemos mucho de coronavirus y muy poco de dengue. Las personas deben informarse más sobre esta enfermedad".

Trabaja en el ámbito de la salud. No sabe dónde se contagió, pero dijo que se sorprendió mucho cuando le dijeron que podía tener dengue. Si bien en un primer momento no sintió miedo, dijo que su familia se sintió muy angustiada al enterarse de que estaba siendo analizado para saber si se había contagiado este virus. "Hace más de dos semanas comencé con los síntomas. Al principio -2 ó 3 días- sólo sentía cansancio y dolor muscular leve en las piernas. Luego estuve con febrícula durante dos días más. Cuando me empezó a subir la fiebre fui a que me controlaran porque además sentía mucho dolor en el cuerpo", dijo al empezar la charla y comentó que el dolor en sus brazos y piernas se volvió insoportable. "Es una experiencia horrible, no podía levantarme de la cama. Todos los días cuando se acercaban las 19 me preparaba para que los síntomas se me incrementaran. Es como que a esa hora la fiebre subía muchísimo y el dolor se hacía cada vez más intenso. Entonces con tiempo tenía listos los remedios para tratar de bajar la fiebre, que por momentos superaba los 39 grados. Después en la mañana todo mermaba y sentía un poco de alivio. Así viví cerca de 10 días. Eso era lo peor", agregó y dijo que a los 3 días del test le confirmaron el diagnóstico.

Si bien él no tuvo manifestaciones dérmicas, pues el dengue muchas veces produce erupciones, dijo que lo peor fue el dolor de cuerpo. "Sentía que los huesos se me iban a quebrar y me dijeron que el dengue se conoce como fiebre quebrantahuesos. Es más, ya no tengo fiebre, pero aún me duelen los hombros. Es como si tuviera un desgarro. Y las piernas, por momentos, es como que no me las puedo", explicó y dijo que su cuadro de dengue se complicó por una bronquitis, que no saben si se desencadenó por ese virus o no. "Al principio era todo muy raro. Yo trabajo en Salud, tengo mucha información y eso me hizo sentir protegido, pero mi familia estaba muy preocupada", comentó.

Además de contar cómo vive la enfermedad, el joven habló sobre la comunidad y las reacciones que se puede tener ante estos contagios. "Nunca imaginé que yo podía haberme contagiado. Y cuando leo noticias de que la gente discrimina a los que contraen dengue o coronavirus pienso que cualquiera podría estar en ese lugar. En mi caso, se trató con mucha cautela y mis vecinos se enteraron porque fumigaron todos los alrededores de mi casa, pero sé que en otros lugares hubo hasta enojo con la gente que se contagió. Hace falta que le tengamos respeto a la enfermedad y que todos prevengamos. Cada uno debe ser responsable, caso contrario no vamos a poder vencer este virus", agregó y pidió que todos los sanjuaninos cumplan con las medidas de prevención (ver infografía) porque "es una enfermedad que muchas veces no hace nada, pero que es muy dura de afrontar".

  • El trabajo de los municipios

Si bien desde Salud Pública no informaron dónde hay mayor cantidad de casos de dengue, dijeron que hay en casi todos los departamentos. Es por esto que los municipios comenzaron diferentes estrategias para prevenir esta enfermedad que hasta el momento tiene 57 casos autóctonos y 14 importados. Algunos municipios, como Rawson y Capital, comenzaron con la fumigación, tarea que sólo mata al mosquito adulto, mientras que otros como Pocito y San Martín ya realizan el descacharreo de las viviendas. Además varios municipios prohibieron el uso de los floreros en los cementerios para evitar los criaderos de los mosquitos.