Desde hace tiempo su Nochebuena no es igual a la de mucha gente. Si bien disfruta con su familia, porque lo acompaña, espera la Navidad trabajando. Es que abre su lomoteca para que personas que viven en situación de calle disfruten de una noche diferente. Él es Marcelo Rojas, un sanjuanino de 44 años que por quinta vez consecutiva dará de comer a personas necesitadas. "Sólo lo hacemos para dar las gracias por todo lo que tenemos", dijo Rojas y comentó que suele estar acompañado hasta de amigos que lo ayudan a servir la comida y hasta a trasladar a algunas personas que tampoco tienen en qué llegar hasta su local.

Hasta hace 5 años sentía que le debía algo a la sociedad y eso lo motivó a comenzar con estas cenas solidarias. "Queríamos -con su familia- devolver algo de lo que recibimos. Tenemos mucho trabajo y por eso hacemos las cenas", dijo Marcelo y comentó que antes de empezar lo primero que hizo fue charlarlo con sus hijos porque las fiestas iban a dejar de ser tradicionales como estaban acostumbrados.

"La primera Nochebuena fueron unas 5 ó 6 personas y el año pasado fueron cerca de 20. Tenemos capacidad para 50 personas", agregó y comentó que él cocina. Marcelo contó que si bien su local se especializa por vender lomos, para Navidad hace pollo, ensaladas y hasta algún postre para homenajear a sus invitados. "Recibimos a la gente como a las 21 y a la medianoche hacemos el brindis de Navidad. Lo único que no brindamos con alcohol, sólo se consumen gaseosas, jugos o agua para evitar problemas", comentó y dijo que en varias ocasiones conocidos suyos le ofrecieron ayuda económica pero no la aceptó porque esa es su forma de agradecer.

Si bien admitió que es un esfuerzo grande, dijo que nunca se arrepiente y que hasta que pueda seguirá haciéndolo. "En estas cenas uno descubre mucha gente que la pasa mal y que necesita alguien con quien hablar. Son personas que tuvieron su vida y que perdieron todo por alguna circunstancia", dijo Marcelo y agregó que el único objetivo por el que decidió hacer pública su historia es para que la gente que lo necesita sepa que tiene un lugar cómodo, con rica comida y mucho amor para pasar la Navidad y renovar la esperanza.