No son de ninguna agrupación gaucha, pero lucieron las pilchas con elegancia. Subieron al escenario sin vergüenza y contaron parte de la historia del Cacique Angaco y su hija. Así se llevaron miles de aplausos durante el festejo gaucho del Día del Trabajador, en Angaco.

Ellos son los alumnos de segundo grado de la escuela Juan Eugenio de Mallea, de ese departamento, que dieron una minilección de historia, y además repartieron escarapelas para celebrar el inicio del mes de la Patria. Además de la actuación hubo shows de destrezas y doma.  

El buen clima, las rondas de mates y los asados crujientes se convirtieron en un clásico de la fiesta del Día del Trabajador, y ayer no fue la excepción. Familias completas disfrutaron los espectáculos de los jinetes. En este contexto, los niños se volvieron las estrellas. Se adueñaron por unos minutos del escenario y recitaron parte de la historia del cacique angaquero. La maestra de ellos contó que esto lo realizaron dentro de un programa que tiene la escuela para que la gente conozca la historia a través de los chicos. Pero, eso no fue lo único que hicieron estos minigauchos. Con canastas decoradas de celeste y blanco repartieron cientos de escarapelas que ellos mismos hicieron con la ayuda de sus papás.

 

Además del espectáculo que dieron los alumnos, hubo mucho para ver dentro del campo de doma. Los jinetes arrancaron cerca de las 9 de la mañana con juegos de destreza criolla. Uno de los que más divirtió al público fue las boleadas de avestruces y las carreras con banderitas.  
 
 

Las escarapelas. Los chicos de la escuela Juan Eugenio de Mallea lucieron pilchas gauchas y repartieron escarapelas entre el público.
Las banderitas. Con el juego de las banderitas los jinetes, de todas las edades, demostraron sus habilidades con los caballos. Hubo muchos chicos que participaron
En grupo. Las agrupaciones llevaron equipos que compitieron en los distintos juegos de destreza. Cada grupo desfiló ante la multitud.

 

El turno de la doma 
 
Después del mediodía comenzó la jineteada. Este fue uno de los momentos más esperados por la gente y los jinetes. Es que se realizó la primera etapa clasificatoria para el festival de Jesús María 2017. Durante esta parte del espectáculo los jinetes demostraron sus habilidades gauchas y dejaron al descubierto las complicaciones de esta práctica.  

Cuidado de la salud 
 
Durante el festival, el hospital de Angaco montó un operativo de salud y vacunación en el predio. Hubo cientos de personas que pasaron a pesarse, tomarse la presión, la glucosa y a colocarse algunas de las vacunas del calendario. Además recibieron consultas y derivaciones a algunos especialistas. Muchos papás aprovecharon para colocar las dosis de la antigripal a los más chicos.  

Hasta con turistas 
 
Si bien gran parte de la gente que llegó a disfrutar del espectáculo gaucho en Angaco, llegó desde distintos departamentos sanjuaninos, hubo algunos turistas. Estuvieron presente familias de Mendoza, La Rioja, Catamarca y hasta de Miramar, Buenos Aires. La mayoría contó que llegó porque tienen familiares en San Juan y aprovecharon para conocer este festejo popular.  

 

Protagonistas 
 
Bailarines y cocineros gauchos 

 
Estela y Gladys Castro, junto a Luis Barón son integrantes del ballet Municipal de Angaco. Ellos disfrutaron de los espectáculos durante todo el día y para todo momento tuvieron comida casera. En la mañana arrancaron con sopaipillas y mate, mientras que cerca del mediodía comenzaron a cocinar el asado. También hicieron locro y pollo al disco. Todo para compartir con otros compañeros del ballet. Dijeron que todos los años disfrutan de este festejo angaquero.  

 

Un lechón para la familia 
 
Para los hermanos Costa festejar el Día del Trabajador en el predio Cacique Angaco es un clásico. Esto, a pesar de que no son de ninguna agrupación gaucha. "Lo hacemos porque nos gusta. Venimos a ver y a compartir con nuestra gente", dijo Jorge Costa, quien fue el encargado de cocinar para toda la familia. Ellos contaron que son 5 hermanos y todos van al festejo. En total fueron unas 20 personas y para no perder la costumbre comieron un lechón asado.