A horas de que el Carnaval Provincial Por Siempre Chimbas llegue al Obelisco para promocionarse, los integrantes de la comparsa oficial trabajaron a contrarreloj para terminar los trajes con los que deleitarán a Buenos Aires. Todos aportaron y hasta las mamás de las 8 pasistas que ayer partieron para promocionar el festejo chimbero ayudaron.

Esto, porque todo el trabajo de confección y decoración de los trajes se hizo manualmente. Incluso, el trabajo fue tan detallista que hasta tiñeron una por una las plumas de los penachos y los espaldares de las bailarinas.

La comparsa está conformada por 17 músicos y 8 pasistas. Todos son miembros de las 8 agrupaciones que participan en el carnaval más convocante de San Juan. Son ellos los que todos los días pusieron su granito de arena para que cada traje quedara deslumbrante y sirva para cumplir el objetivo: llamar la atención para promocionar el carnaval sanjuanino en la gran ciudad.
 
Las chicas cosieron, pegaron mostacillas, piedras y perlas de distintos colores. Se reunieron varias veces por semana en un salón para trabajar en equipo.

Es que, además de la costura se ayudaron para tomar medidas y para sacarse dudas sobre las mejores opciones para los tarjes. ’Cada una se está haciendo su traje, en base de diseños que nosotros les entregamos’, dijo Débora Ocampo, que es la coordinadora del Carnaval Por Siempre Chimbas. 

Según las pasistas, un fleco de un caderín lleva al menos 10 piedras y estos elementos fueron colocados uno a uno. Al igual que cada una de las lentejuelas con las que hicieron los rosetones (adornos en forma circular que suele combinar dos o más colores de lentejuelas). Pero ese no fue el único trabajo artesanal que les llevó dedicación.

’Teñimos las plumas para darle el color que necesitábamos’, agregó Daniel Arredondo, el director de Cultura del departamento y explicó que para las plumas se requiere mucha paciencia, pues el teñido se hace paso a paso.

Primero debieron colocarlas en un químico y posteriormente secarlas a la intemperie. Recién ahí pudieron empezar a teñirlas. Arredondo explicó que los primeros le dieron color una por una a las plumas, para que todos los colores quedaran similares. Pues, hay espaldares que fueron decorados con 300 plumas. 

Otro arduo trabajo que realizaron es el de armar los penachos. Primero hicieron la estructura de hierro y luego la forraron con varias capas de tela blanca.

Posteriormente le colocaron algunos adornos de colores, y las plumas. Así, trabajaron a contrarreloj y sin parar para que hasta las botas de las bailarinas y los zapatos de los músicos quedaran hermosos para presentarse mañana en el Obelisco.

Belleza de colores
 

Las plumas se mandaron a pedir a Corrientes, que es donde están las de mejor calidad. Desde Cultura de Chimbas dijeron que las mujeres llevaran trajes muy elegantes y de distintos colores. Este accesorio es lo que le da el toque de distinción y de calidad a la comparsa, que año tras año busca mejorar los diseños de sus vestuarios para poder llamar la atención.
 

De exportación

6 kilos de plumas es la cantidad que se mandó a pedir a Corrientes. Estos 6 kilos representan unas 750 plumas. Las que compraron allí se llaman Amazonas.