El Gobierno nacional ha emitido un decreto que corrige situaciones con las Asignaciones familiares y puntualmente hay un artículo que ha tomado en consideración un viejo reclamo de las economías regionales. Se eliminó el piso mínimo para que un trabajador al ser registrado pueda cobrar las asignaciones familiares. Con esta medida se aleja la preocupación que tenían cientos de trabajadores de media jornada o temporarios de perder las asignaciones o ayudas que brinda el Estado para su familia. Hace tiempo el sector empresario venía planteando que en forma frecuente los trabajadores de cosecha, que trabajan por temporadas, se niegan a ser registrados porque probablemente perdían las asignaciones familiares y hasta tanto las recuperaran, pasaban unos meses sin cobrar. Eso se debía a que en la época del macrismo (entre 2015 y 2016) se impuso la aplicación de un piso mínimo de salario que hoy ronda los $6.000 para poder cobrar las asignaciones familiares. Eso hizo que muchos trabajadores de media jornada, al ser "blanqueados" por sus empleadores y en caso de no alcanzar ese piso mínimo, no podían cobrar la asignación familiar por sus hijos menores o nacimientos, y al mismo tiempo, tampoco cobraban la Asignación Universal porque habían sido declarados en un trabajo formal. "A partir de este mes ese piso se ha eliminado y va a permitir llevar tranquilidad a aquel trabajador temporario que cuando ingrese a la actividad económica, si la empresa lo declara, va a continuar cobrando el salario familiar", dijo Raúl Romero, titular de la delegación de la Anses de Rawson. ""Dejará de cobrar la universal y pasará a cobrar la familiar sin ningún problema, no habrá nada que impida la continuidad del cobro", añadió el funcionario. Quien se apuró a dar a conocer la buena noticia para el sector rural, es el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, debido a que se aproxima en San Juan la época de cosechas, y este es un reclamo incluso que atravesó las mesas intersectoriales del Acuerdo San Juan. Para el empresario que contrata personal temporal o cuadrillas de cosecha también es una seguridad, porque la medida posibilita derribar la resistencia de los trabajadores a registrarse, y de esa forma alcanza la cobertura de una ART y para el caso de que ocurra algún accidente en la finca, los tiene asegurados. Solamente la actividad vitivinícola suma en la región cuyana alrededor de 40.000 trabajadores vitivinícolas en los meses de cosecha.

Romero explicó que cuando se puso el piso mínimo salarial se hizo con el fundamento de evitar que el empleador declarara un sueldo muy bajo y pagara el resto en negro. Pero igual esa estrategia no se analizó debidamente, porque en la dinámica rural, hay jornaleros que van rotando de un lugar a otro, se registraban y trabajaban a lo mejor dos o tres días y ese mes al no alcanzar el mínimo se perdía de cobrar las asignaciones.

  • La modificación del decreto nacional

El decreto 840/2020, que habla sobre el Régimen de Asignaciones familiares, publicado el pasado 4 de noviembre establece en su artículo 12 que ya no regirá límite mínimo de ingresos para el cobro de las asignaciones familiares de los trabajadores rurales temporarios y discontinuos.

Hasta ahora regía una norma por la cual se había fijado una base imponible mínima previsional que iba actualizandose con los años y que hoy ronda los 6.000 pesos, con el fundamento de evitar la captación indebida de prestaciones de la seguridad social cuando los importes de las remuneraciones son declarados por el empleador en forma ilegítima, por un monto inferior al citado mínimo. Pero en la práctica produjo un efecto negativo.

Las asignaciones familiares son prestaciones de la seguridad social que buscan la protección de la familia, mediante una contribución regular y permanente para ayudar al sostén del grupo familiar, o bien de una ayuda especial en ciertos momentos.

  • Avanza otra jubilación para el obrero de viña

Ya logró media sanción en el Congreso nacional el establecimiento de un régimen especial de jubilación para el trabajador vitivinícola. El proyecto establece que este tipo de trabajadores se podrán jubilar a los 57 años en lugar de los 65 años como es actualmente, equiparándolo a estos trabajadores al mismo régimen jubilatorio del peón rural. Se trata de un proyecto aprobado en senadores a través de una iniciativa de la mendocina Anabel Fernández Sagasti y todo indica que el proyecto también será aprobado en Diputados. En cuanto al régimen salarial, también establece una modificación que le permita cobrar 12 salarios en lugar de 10 como es hoy. Para el titular de la Anses "esto significa poner en pie de igualdad a los trabajadores de viña respecto a la jubilación, porque el sol quema la frente de todos los trabajadores, ya sean rurales o vitivinícolas y sin embargo estos últimos estaban siendo discriminados".