Ayer, una noticia revolucionó a la comunidad católica local. Leonardo Pons, reconocido cura sanjuanino con 25 años en el sacerdocio, anunció que abandonó la Iglesia Católica Apostólica y Romana para seguir los pasos de la Iglesia Anglicana Católica y Reformada y, de esta manera, convertirse en el primer sacerdote en profesar esa doctrina en San Juan. En diálogo con DIARIO DE CUYO confesó que sabe que no será una tarea sencilla y que se embarcó en este cambio para llevar una vida sacerdotal "tal como lo proponen la Biblia y esta rama del catolicismo", es decir, con la posibilidad de casarse y tener hijos, entre otras diferencias.


"Quiero vivir el sacerdocio lo más cercano posible a la iglesia primitiva, centrado en la eucaristía, la palabra de Dios y la familia. No me voy de la Iglesia Católica, no me hago de una secta ni de otra religión", aseguró el padre Pons en un video que publicó en sus redes sociales para dar a conocer su decisión. Luego, en una charla íntima con DIARIO DE CUYO, aclaró que la decisión de este cambio no sólo se debió a la posibilidad que ofrece el anglicanismo de formar una familia, aunque le gustaría casarse y tener hijos, pese a que no tiene pareja. "Respetuosamente considero que hay muchas normas vigentes aún en la Iglesia Romana que hay que cambiar. Creo que hace falta escuchar más a la gente y tener en cuenta su opinión sobre cómo cree que debe ser la vida y obra de un sacerdote. La opinión de la comunidad es muy importante por eso en el anglicanismo se tiene en cuenta hasta para tomar las grandes decisiones. Esta es una de las diferencias entre ambas ramas del catolicismo', sostuvo Pons.

"Hace 25 años elegí libremente servir a Dios y siento que a partir de ahora tendré mayor libertad para hacerlo".
Leonardo Pons
Sacerdote

El anglicanismo es una doctrina religiosa cristiana derivada del catolicismo que se inició en Inglaterra, en el siglo XVI. Su fundador fue Enrique VIII quien separó a Inglaterra de la autoridad de la Iglesia Romana por motivos políticos y personales. Es por eso que, a diferencia del catolismo romano, esta rama de la religión no reconoce al Papa como la máxima autoridad de la Iglesia y no se encuentra bajo sus directivas. En realidad ambas ramas comparten la misma doctrina y sólo difieren en algunas normas. En el anglicanismo el celibato sacerdotal no es obligatorio, los sacerdotes pueden casarse y tener hijos, y trabajar de cualquier profesión. Además, la Iglesia Anglicana sólo reconoce dos sacramentos de los 7 aceptados por el catolicismo romano: el bautismo y la eucaristía. En tanto que dos de sus ramas más liberales permiten el sacerdocio femenino y el matrimonio del mismo sexo. "Yo voy a estar en una rama que se llama movimiento anglicano de continuación que es muy cercano al catolicismo romano. Mi misión va a ser enseñarles a los sanjuaninos sobre la Iglesia Anglicana, ya que en la provincia no tiene representación hasta ahora. Gracias a Dios el obispo anglicano en Estados Unidos, de quien dependo, me dejó continuar mi labor en la tierra que nací. Sé que no será fácil. Si en San Juan hubiera una parroquia anglicana con tres sacerdotes anglicanos, mi caso no sería noticia. Pero soy el primero y es un desafío grande que tendré que enfrentar", dijo Pons.


El sacerdote dijo que al dejar de pertenecer a la diócesis católica romana no podrá seguir viviendo en una casa parroquial, desempeñarse en ningún templo ni recibir asistencia del Vaticano. Deberá valerse por sus propios medios, cosa que no lo desanima ni le impide planificar su futuro inmediato. "El obispo anglicano me dijo que no me van a financiar sino sólo asistir con lo necesario. Pero, como estudié Filosofía conseguí unas horitas como profesor en algunos colegios secundarios laicos. Y con eso me las iré arreglando. Como no tengo un templo para celebrar misa, y seguimos en pandemia, las realizaré de manera virtual como las demás actividades para difundir el anglicanismo e ir sumando seguidores. Más adelante trataré de construir una capilla sencilla, como lo indica esta rama de la religión, para poder comenzar con las actividades presenciales y poder recibir a los fieles", dijo.


En cuanto a lo personal, el cura Pons sostuvo que en parte le preocupa la reacción de la gente ante la decisión de cambiar de rama de la religión. Dijo que sabe que esto generará descontento en algunos de los fieles, pero que se siente en paz consigo mismo y con Dios. "Siento que es la oportunidad para abrir una nueva puerta para aquellas personas que se alejaron de la Iglesia por diferentes circunstancias. Es ofrecerles una nueva opción para que se acerquen nuevamente a Dios y sin que tengan que cambiar de creencias. Cuando termine la pandemia o se pueda viajar, vendrá el obispo anglicano a San Juan para celebrar una misa y presentarme a la comunidad como un sacerdote anglicano. Espero con entusiasmo ese momento", sostuvo.