Aplausos. Tere y sus compañeros de viaje fueron los personajes principales del espectáculo final y que se llevaron la ovación del público en el Costanera Complejo Ferial San Juan.

Oscuridad total. Fuegos artificiales y juegos de luces al compás de la música y el coro rompieron el silencio y estimularon la curiosidad por lo que seguía. Tras los cinco minutos que duró esta introducción se develó el misterio y comenzó el show que deslumbró a la gente. Fue el espectáculo final de la FNS que hizo vivir diferentes sensaciones a los espectadores.

La primera escena apeló a la emoción y al dolor. Titulares de diarios introdujeron a los espectadores al primer hito histórico de la evolución de los sanjuaninos: el terremoto de 1944. Entre imágenes de la ciudad destruida apareció Tere, shockeada y como perdida. Sin entender mucho lo que sucedía, empezó a caminar sin rumbo hasta llegar al desierto, donde se quedó dormida. Y es allí donde comenzó la fantasía.

Destellos. El color y brillo del vestuario de los artistas que participaron de las diferentes escenas se destacaron más con la iluminación.

En ese momento aparecieron en escena los personajes que la acompañarían en la aventura de viajar a través del tiempo: el profesor Policarpius Sill; Apolonio, el dinosaurio y su inseparable Maese Elidoro del Pastizal Andino, una mulita que iba a cuestas, además de Eusebia, una robot humanoide.

En una nave espacial que se elevó en el escenario emprendieron el viaje para conocer el inicio del universo, en una escena que combinó efectos especiales para mostrar la actividad en el espacio y el canto de Tere y el profesor sobre las estrellas y el cielo sanjuanino.

Luego el viaje siguió para conocer la vida en el mundo marino, donde nuevamente los efectos especiales fueron la vedette, mostrando a los personajes principales nadando entre animales acuáticos que después subieron al escenario para protagonizar una breve comedia musical.

Sorprendente. La máquina del tiempo en la que viajaron los personajes principales fue una de las principales atracciones del show. 

La actividad volcánica fue el siguiente tema por descubrir para los viajeros. Otra escena que incluyó aprendizaje. El profesor contó que estaban en el período Triásico y en Ischigualasto, tierra de dinosaurios.

Los dinosaurios salieron a escena y con la típica tonada sanjuanina comenzaron a relatar parte de su vida. Pero eso no fue lo más sorprendente que hicieron. Le cantaron a la amistad y a la fraternidad, aportando simpatía a su actuación. El público aplaudió con entusiasmo esta parte del show.

La siguiente parada del viaje fue a 200 millones hacia el futuro. Allí los personajes presenciaron la separación de los continentes y hasta la formación de la Cordillera de los Andes. También pudieron ver el gran meteorito que destruyó a los dinosaurios.

De allí el viaje los llevó a la era glaciar. Con el escenario completamente a oscuras como al inicio y al grito de "lancémonos a la aventura" comenzó la segunda parte del show.

Dolor. La escena donde se representó el terremoto del "44 enmudeció al público por la angustia que provocaron los recuerdos de esa tragedia. 

El escenario fue invadido por cavernícolas, entre ellos un nuevo personaje destacado, un niño muy curioso al que los demás le hacían burla. La curiosidad lo llevó a perderse en medio de una intensa nevada y entre animales gigantes que quería devorarlo. Escena que le aportó cierto dramatismo al show, pero sólo por unos momentos. Tere, ayudada por una mochila propulsora, lo rescató. Aunque el rescate tuvo consecuencias inesperadas. La tribu del niño tomó prisioneros a Tere y a sus compañeros de viaje. La idea era sacrificarlos para ofrecérselos a los dioses. Pero no pudieron. A pesar de ser de día todo se oscureció. Era un Eclipse de Sol. Los cavernícolas creyeron que eran los dioses que se enojaron por lo que iban a hacer, así que liberaron a los prisioneros. Tras esta experiencia, Tere pidió ir con su mamá. Así emprendieron el viaje de regreso al San Juan de 1944. Pero la nena no quiso separarse de sus amigos. Ellos con una canción la animaron a despedirse. El mensaje fue que confiara en sí misma y en lo que aprendió durante el viaje: que todo lo que pasa te hace más fuerte.

El show tuvo un cierre inesperado. Con efectos especiales se representó una explosión y el público quedó envuelto en nubes.

Como todos los años, la Fiesta Nacional del Sol cerró con un show de fuegos artificiales.

  • Una participación inédita

Por primera vez, el espectáculo final de la FNS contó con la actuación en vivo de la Camerata y de los coros de la Universidad Nacional de San Juan. Musicalizaron la mayor parte de la puesta en escena con música y canto.

 

  • Un récord de artistas en escena

Este año, la Fiesta Nacional del Sol batió récord en cuanto a la participación de artistas en el espectáculo final. Fueron 550 los hombres, mujeres y niños que subieron a escena para mostrar la evolución de los sanjuaninos.