Oscuridad total. En los túneles de la obra la oscuridad es total. Mientras que en el lateral Oeste de la obra tampoco hay iluminación.

Marcela Gómez camina tres cuadras todos las noches cuando sale de la escuela, para poder tomar el colectivo. Tiene miedo de que le roben otra vez el celular, porque en ocasiones no puede ver nada por la oscuridad y ya fue asaltada hace unas semanas. José Bustamante espera todos los días, en la parada de colectivos, a su hija de 16 años para que no camine sola en medio de la noche, mientras que Luisa y Florencia Ruarte atraviesan los túneles casi corriendo porque sienten mucho miedo ya que no se ve nada cuando pasan cerca del puente de calle Rodríguez. Estas son algunas de las estrategias que ponen en juego los vecinos de Chimbas quienes dijeron que sienten mucho temor porque algunos tramos de obra de la nueva Ruta 40 (que va hasta Albardón) se convirtieron en una boca de lobos. La gente dijo que la zona más peligrosa es el lateral Oeste de la construcción y los túneles (donde son los puentes) ya que no tienen ni una lámpara. Sobre todo, desde Centenario a calle Oro.

Si bien el lateral Este está bien iluminado, al circular por el lateral Oeste se puede ver que no ocurre lo mismo. A lo largo de ese camino hay varias paradas de colectivo y durante toda hora están llenas de gente. "Yo soy vendedor y cuando voy de Albardón hasta la ciudad lo hago con mucho miedo. En las noches no se ve nada en esa zona. En el lateral Este hay algo de luz, pero en el Oeste parece un callejón ciego" dijo Roberto Rojas, un hombre que a diario transita ese lugar. Mientras que algunos vecinos del Lote 9 y del Lote 59 (alguno de los vecindarios que hay en esa zona) dijeron que cuando vienen del centro y bajan del colectivo lo más feo es atravesar los túneles. "Yo tengo un hijo chiquito que debo alzarlo, porque le da mucho miedo pasar caminando. Si justo pasa un vehículo no hay drama porque ellos alumbran, de lo contrario no se ve ni la palma de la mano", agregó una de la mujeres que reclamó. Otros vecinos dijeron que ellos tienen paciencia, pues saben que esa obra es para mejorar la circulación de todos, pero sólo piden que el lugar sea iluminado para que sea un poco más seguro. Es que, dijeron varias personas sufrieron robos cuando pasan por ahí. "Que nos roben no es nada, pero hay muchas nenas que pasan solas y no sabemos qué les puede pasar. Yo por eso busco a mi hija y a sus amiguitas todas las noches. Sobre todo ahora que a las 19 ya se nos hace de noche", dijo José Bustamante y agregó que hay personas que no se atreven a pasar ni en moto ni en bicicleta, por miedo a ser asaltados.

Otros reclamos
 

Esta obra generó numerosos reclamos en esa zona. En varias ocasiones los vecinos se quejaron porque no tenían por dónde pasar, de un lateral al otro, para esperar los colectivos. En esa ocasión dijeron que debían caminar por enormes montículos de tierra para llegar a las paradas.