La Comunidad Fuego sumó un nuevo servicio pensado para contener y acompañar a quienes más lo necesitan. Hace una semana abrió un refugio para personas en situación de calle, y ya está completo. El mismo funciona gracias a los voluntarios que se encargan de atender a los huéspedes y a las donaciones. Esta comunidad es una asociación civil que se encarga de acompañar, contener y ofrecer terapia ambulatoria a personas adictas y a sus familias.

A las 20, el Hogar Fuego abre sus puertas de lunes a lunes para alojar a gente que no tiene ni dónde dormir. Uno de los primeros en llegar es 'Tito' (nombre ficticio), un joven de 20 años con esquizofrenia que abandonó el tratamiento psiquiátrico y que, desde hace un tiempo, duerme en la calle. Pero desde que se queda en el refugio volvió a tomar la medicación. 'Toda la familia de este joven es vulnerable y sin recursos económicos y culturales para poder contenerlo. En el refugio recibe parte de lo que necesita, por eso viene todos las noches. En realidad todos los huéspedes lo hacen y no sólo los que se quedan a dormir, sino también los que vienen únicamente a cenar, ya que no es obligatorio que pernocten', dijo Rodrigo Robles, sacerdote de la Pastoral de Adicciones que está al frente de la Comunidad Fuego.

Cuidados. Los voluntarios que trabajan en el Hogar Fuego se encargan hasta de atender a los huéspedes que están enfermos.

El Hogar Fuego abrió sus puertas con siete camas disponibles. Pero, actualmente son 10 los huéspedes fijos. Por la demanda, consiguieron tres colchones que acomodan por la casa para poder alojar a más gente. El padre Robles dijo que si la casa que alquilan para que funcione el refugio tuviera más espacio, seguramente también estaría completo como ahora. 'Hay varias jóvenes y hombres de otras provincias que no tienen dónde quedarse. Nos contaron que vinieron a San Juan a probar suerte buscando trabajo, pero que les fue mal. Por eso, desde el Hogar Fuego también tratamos de conseguirles algún trabajito, incluso los ayudamos para que tramiten su DNI o retomen los estudios. La idea de este Hogar es darles contención y compañía', dijo el sacerdote.

Robles también resaltó que este refugio funciona gracias a los voluntarios que a diario se encargan de todas las tareas y de las donaciones que realizan los 'sanjuaninos de buen corazón'. Es por este motivo que apelan a la solidaridad de la gente porque necesitan colaboración con alimentos, sobre todo. 'En el refugio tenemos la política de que los huéspedes deben tener un plato de comida como el que se sirve en una casa para la familia y no cualquier cosa. Si se les hace polenta es con carne y queso, y si es arroz se le agrega pollo para alimentarlos y hacerlos sentir bien', dijo Robles.

Para colaborar

El padre Rodrigo Robles dijo que el Hogar Fuego, que funciona en calle Huaco 549 Este, Capital, necesita ayuda no sólo con alimentos. También necesita un par de roperos, mesas de luz, alacena y ropa de cama. Agregó que están por pintar la casa donde funciona este refugio y que necesitan colaboración con los materiales. Quienes deseen colaborar pueden enviar un whatsapp al 2644111974 o hacer un aporte económico al CBU 0000003100036418338099, Alias 'comunidadfuego'.