Bailarines. Celeste y Yolo bailaron en un espacio pequeño y quedaron rodeados de gente que los aplaudió sin parar. Los chicos tienen 15 y 16 años, respectivamente.

En un rincón del Parque de Mayo, un stand de la Dirección de Juventud abrió las puertas para que todos los que supieran bailar se animaran a mostrar su arte. Lookeados de negro, con lentes oscuros y con mucha gracia Yolo, nombre artístico de Federico, y Celeste sorprendieron a todos. Pidieron que les pusieran música electrónica, y ante la mirada de cientos de curiosos empezaron a bailar; y fue tan buena la actuación que estuvieron durante varios minutos demostrando lo que hacen.

A pesar de que no hace mucho que aprendieron a moverse al ritmo de la música electrónica lo hicieron como si fueran grandes profesionales. En un espacio reducido y sin tener ni una gota de vergüenza los chicos, que tienen 16 y 15 años, dejaron al público boquiabierto.

Los jóvenes son de Rawson y varias veces a la semana se juntan a practicar. Dijeron que van a una escuela que está en el Coloso de Rawson y que ayer fueron al Parque a pasar una tarde con amigos. "Vimos que acá podíamos bailar y aprovechamos para mostrar lo que hacemos. No hay muchas personas que bailan electrónica en San Juan y esto es una gran oportunidad para invitar a la gente", dijo Yolo, que a pesar del calor no se sacó en ningún momento su largo saco de jeans. Al igual que los chicos hubo otros grupos que también eligieron esos improvisados escenarios para mostrar lo que saben hacer y el talento que tienen. Estuvo un grupo que hizo freestayle (hip hop cantado) y hasta algunos que bailaron otros ritmos musicales. En otro rincón, los chicos de la murga Los Infernales del Güemes también fueron estrellas por un rato. Llevaron el carnaval y quedaron rodeados de miles de personas que los aplaudieron sin parar.

Lo más elegido

Hubo baile en todos los rincones

En cada rincón del Parque, y de los campings o plazas, la música fue primordial para la diversión. Cumbias, cuartetos y reggaetón fueron los ritmos más escuchados. En ese contexto, hubo baile en todos los rincones. Los chicos fueron los que más se animaron a bailar sin parar.

Chaya con agua y con espuma

Mientras algunos jugaron a la pelota o al vóley hubo otros que al principio no sabían qué hacer para divertirse. Sin embargo, cuando empezó la chaya los grupos comenzaron a copiar el juego. Con espuma o con agua los chicos se rieron sin parar. Esto, porque el clima acompañó.

Seguridad vial

En el Parque se montó una pista de karting. Ahí se le enseñó a los chicos sobre seguridad vial. Los niños hicieron largas filas para poder dar una vuelta. "Es re divertido, tenemos que leer los carteles de las calles y hasta respetar a los peatones", dijo Juan Murúa, que esperó más de 15 minutos para jugar.

Furor por el toro mecánico

En la plaza de Zonda hubo un montón de juegos para que los chicos pasaran una gran tarde. Metegol y ping pong, entre otros. Sin embargo, el toro mecánico fue el más elegido. Los gritos y las risas hicieron que todos tuvieran ganas de jugar por un rato.

Los stands
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organizaciones sociales estuvieron en el Parque de Mayo en los stands. Hubo algunas que ofrecieron juegos para chicos y hasta enseñaron Reanimación Cardiovascular.

Pista de skate

La Dirección de la Juventud de la Municipalidad de Capital montó una pista de skate en una de las calles internas del Parque de Mayo. Muchos chicos, que diariamente se reúnen en el skatepark, ayer fueron a pasar su día al espacio verde. Llegaron con las patinetas e hicieron demostraciones ante la gente que se detuvo a verlos. Capital también hizo dos canchas de fútbol tenis para que los jóvenes se divirtieran e hicieran deporte, por un rato.