“Sin pose y sin permiso”, es el slogan de Chicas Bondi. Un emprendimiento artístico realizado por un fotógrafo (o un grupo de fotógrafos o fotógrafas) anónimo. Se trata de un blog de Internet en el que se publican periódicamente fotos de chicas que viajan en los colectivos que toma este artista. Si él las considera una “niña bonita”, les toma una fotografía y luego la publica en el sitio.

Artísticamente, es una iniciativa interesante y diferente. No es un sitio erótico, ni un portal de modelos. Tampoco es un casting de chicas hipermaquilladas o con imágenes retocadas con Photoshop. Se trata de mujeres “naturalmente bonitas”, como se las aprecia en el día a día en sus idas y vueltas al trabajo, la facultad, el colegio o sus actividades de rutina. Sin maquillaje, sin pose, espontáneas, sin indumentaria glamorosa. Sin que puedan darse cuenta siquiera.

Una vez publicadas las imágenes, si alguna “Chica Bondi” no desea figurar en el sitio, simplemente solicita su remoción y listo.

Muchas chicas hoy por hoy se sienten orgullosas de ser seleccionadas por este artista para figurar en el sitio. Esta suerte de unción a la belleza, no será quizá ser nominada como Chica Bond, pero suena parecido. Y en cierto modo, las azarosamente convertidas en participantes, sienten el orgullo de haber sido seleccionadas sin pose ni maquillaje. Será por eso que el logo del sitio es 107 (por la línea de colectivo), pero con la misma tipografía e isologo que la del famoso agente secreto James Bond, 007.

Pero, ¿qué pasa con aquellas que no desean figurar en el sitio? ¿Qué hay de las chicas que ni siquiera saben que está su foto ahí “colgada”? Hay que tener en cuenta que el fotógrafo publica en qué colectivo fue tomada la imagen. ¿Y si esta mujer utiliza rutinariamente esa línea? ¿Cómo impactará a la seguridad?

Más allá de que el artista con gusto y buena voluntad proceda a remover la foto a pedido de la fotografiada, cabe preguntarse ¿Cuántas personas pueden ya haber visto la foto, almacenándola en su disco duro, enviándola por correo electrónico y tomado la información de su epígrafe?

Al ser involuntaria la fotografía, algunos expertos en seguridad opinan que este tipo de iniciativas constituye una violación a la privacidad. Pero quienes son menos “sensacionalistas” afirman que no cambia en nada la realidad. Al fin y al cabo, todas estas chicas de seguro tienen su perfil en Facebook plagado de fotografías. Y lo más probable es que hayan escogido aquellas en las que no salgan atractivas, precisamente.