Hoy en día ya se está hablando de la “agroinformática” y hay mucha bibliografía al respecto, que utilizan por igual para capacitarse los Ingenieros Agrónomos y de Software.
En la Argentina, como era de esperar, el sector del agro fue el primero en levantar cabeza luego de la crisis del 2001. Es así que, en medio de una economía global e inter-conectada, la agroindustria comenzó a requerir la agilización y control de procesos, la automatización de recursos y el incremento del rendimiento a través de soluciones de Software y bases de datos que, preferentemente, sean accesibles desde cualquier parte del mundo.
La empresa Finnegans comenzó sus actividades en 1992. Pero recién en 1996 su cartera de clientes aumentó a 12. Sus desarrollos informáticos eran inicialmente para el sistema operativo de discos de Microsoft, MS-DOS. Luego debieron migrar a Windows y, en una última instancia a la nube, inversión que les llevó cuatro años y 2 millones de dólares. Su software para el agro se denomina Ceres y se comercializa en dos modalidades:
licenciamiento y suscripción de servicio. Las empresas pueden elegir el navegador Web que van a utilizar y/o el sistema operativo de sus computadoras, y no necesitan instalar nada para que corra la aplicación On-Line.
El precio de una licencia de software agroinformático está en un rango de entre $4000 y $6000, mientras que el costo para el usuario de una suscripción mensual para utilizar la plataforma es de $250 en promedio, ya que el valor final depende de la empresa que suscribe y la solución que contrate.
El crecimiento de software en la Argentina, está altamente ligado a los sectores como el agro, es decir, los más dinámicos en la economía local.

