Desde la aparición del GPS, la manera de desplazarse por el mundo ha cambiado radicalmente. Sea por aire, tierra o mar, el Global Positioning System, indica en cualquier momento y lugar la ubicación casi exacta de un punto de destino o la propia posición. Sin embargo siempre ha tenido un punto débil, la localización en interiores.
El problema es que las señales que provienen de los satélites que utiliza el sistema GPS es débil, y no logra traspasar muros, techos, y otros tipos de construcciones y obstáculos naturales. Pero el IPS, siglas de Indoor Positioning System, podría subsanar esta dificultad.
La solución que se plantean los desarrolladores del nuevo sistema es bastante simple: una vez que se pierde la señal de los satélites, se podría continuar navegando en el interior mediante los diferentes sensores que pueden incorporar los nuevos dispositivos. El acelerómetro, ya presente en muchos equipos actuales, y los giróscopos servirían para detectar los pasos que se dan, así como contar la cantidad de escalones subidos o bajados. La brújula electrónica dirá al sistema en qué dirección se desplaza el usuario. Otros sensores, como un barómetro digital, podrían indicar qué tan alto o profundo se encuentra el usuario.
Broadcom ha tenido la genial idea de sumar a esta combinación, otros sistemas que aumentarían la precisión del IPS. Wi-Fi, Bluetooth y algunos sensores infrarrojos podrían acompañar al usuario durante todo su recorrido, indicándole su posición con errores mínimos, hasta que al acercarse a una ventana o salir al exterior el dispositivo pueda volver a sincronizarse con la señal de los satélites.
Utilidad
Sistemas como este podrían servir para ayudar a los usuarios a encontrar fácilmente un puesto dentro de una gran feria, la góndola de un producto dentro de las grandes superficies o un comercio determinado en un centro comercial. También se pueden imaginar importantes avances en materia de relaciones sociales, seguridad y hasta entretenimiento.