Cisco, la compañía de redes más grande del mundo, encargó a la consultora de Internet IDC hacer n estudio sobre la distribución de Internet de Banda Ancha a lo largo y ancho de la Argentina. Los resultados no fueron muy alentadores: la banda ancha está distribuida de manera muy dispar, lo cual impacta a muchas Pymes.
La banda ancha móvil e inalámbrica que muchas compañías de telecomunicaciones y celulares están vendiendo ha facilitado el acceso a Internet para muchos usuarios en cuyas ciudades aún no llegaba ningún otro tipo de conexión.
Sin embargo, aún queda mucho por recorrer para llegar a una situación óptima, donde toda empresa tenga acceso al recurso de Internet, mientras que toda familia, al menos tenga la opción de hacerlo. Esto no significa lograr que haya Internet gratis para todo habitante, pero sí que llegue al menos algún tipo de conectividad hasta su residencia.
Todo hogar que disponga de cableado telefónico, puede conectarse a Internet a través de marcación telefónica (dial-up).
Existen proveedores de servicios que ofrecen este tipo de conexión de forma gratuita, es decir, que no cobran por el servicio. El usuario entonces sólo gasta los pulsos telefónicos consumidos. Sin embargo esta conexión tiende a desaparecer, puesto que es demasiado lenta para las necesidades de descarga de los sitios de la Web 2.0.
Actualmente la mayoría de los sitios Web poseen potentes aplicaciones interactivas, animaciones, tecnologías xHTML, Flash, PHP, Java entre otras, videos, sonidos, juegos e imágenes, por lo que resulta casi imprescindible contar con una conexión de Banda Ancha que asegure un mínimo de 64Kbps de velocidad.
La banda ancha en números
Las conexiones de banda ancha en el país superan los 3,65 millones según los datos obtenidos hasta junio de 2009 por el Barómetro de Banda Ancha de Cisco e IDC. Esto significa que la penetración del servicio alcanza tan sólo al 9,3% de la población.
Sin embargo, de éste porcentaje, el 70% se concentra en el “corredor central del país”. Incluso dentro de este “corredor”, el derrame de conexiones es muy desparejo. Por ejemplo, mientras la penetración del servicio alcanza a 46,2% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se reduce drásticamente a 8,9% en la Ciudad de Mendoza, a 5,2% en la de Córdoba y a 3,7% en la de Santa Fe, según el informe citado. En San Juan, la cantidad de conexiones es ínfima comparada con las grandes ciudades, aunque la penetración es mejor ya que los proveedores inalámbricos, de fibra óptica y telefónicos han alcanzado gran parte de la geografía de la provincia.
El problema se agrava para las empresas agrícolas que tienen operaciones en puntos alejados de las zonas céntricas. Muchas veces no cuentan con ningún servicio de conectividad disponible en la zona para interconectar sus sedes, lo que enlentece el proceso del negocio.
Este tipo de asuntos requiere de una profunda planificación a nivel nacional, para lograr equilibrar la accesibilidad de Internet en todo el territorio.
Fuente: Pymes.