El vicepresidente de Cisco afirma que la inversión en comunicaciones aumentará en 2010. La compañía sólo hace negocios donde puede ganar US$ 1000 millones o más. Cisco es un colosal gigante informático dedicado a proveer de hardware para redes y comunicaciones, conexiones sobre Internet, software de gestión de redes y equipos para redes de almacenamiento.
Según su vicepresidente, Howard Charney, la necesidad de comunicarse es cada día más crítica, por lo que para la gente se ha vuelto impensable no tener algún tipo de dispositivo, un celular o una laptop, no tener TV por cable o acceso a Google. En este sentido, el ejecutivo afirma que las redes se están volviendo tan comunes como un auto.
El abogado e “informático adoptado” desde hace 30 años, también afirma que finalizada por completo la crisis internacional que estalló en el 2008, el proceso de generalización de la tecnología se va a acelerar aún más, ya que “la necesidad de las tecnologías para una persona, para el Estado, para las universidades, para los hospitales, sólo puede incrementarse”. Es por eso que Charney afirma que cuando se estabilice la economía o comience a expandirse, esas demandas tecnológicas se van a acelerar.
Sin embargo, el experto en redes estipula que dicha expansión tecnológica variará de un país a otro, debido a que en cada país la tecnología tiene distinta penetración. Por ejemplo, en Suecia el 90% de las familias disponen de una conexión a Internet de banda ancha. La tecnología en éste país presenta un uso asombroso. En la Argentina en cambio, sólo el 9,3% de las familias poseen banda ancha. En China, el porcentaje es mucho más bajo aún. Es por ello que “la asimilación de la tecnología variará de acuerdo con el tamaño del país y la sofisticación de su uso de la tecnología”, afirma Charney.
Para protegerse de la competencia, cada tecnología que fabrica Cisco (enrutadores/encaminadores –Routers- de red, conmutadores/concentradores –Switches-, entre muchos otros), elaboran lo que en la empresa llaman “Productos Absolutamente Únicos”, protegidos naturalmente por propiedad intelectual. Lo que intentan, según el ejecutivo, es lograr tener nuevos productos tan innovadores que sea difícil competir con la firma. “Nosotros somos muy inteligentes, pero la competencia también”, opina el experto.
Sin embargo, enormes empresas tecnológicas tales como 3-Com, fueron víctimas de “su propia medicina”, ya que el propio avance tecnológico las destruyó. 3-Com tuvo su boom fabricando módems para el acceso a Internet, pero el auge de la banda ancha la destruyó.
Según Howard Charney, “la tecnología cambia. Y 3-Com no cambió. Compraron una compañía para poder ser líderes en módems, pero los módems y las tarjetas de red estaban siendo integradas a las computadoras y no se pagaban por separado”.
En cuanto la inserción de Cisco en el Internet de hoy en día y en los servicios de comunicación “triple play” (televisión, teléfno e Internet en la misma conexión), Charney comenta: “Apostamos a la red IP, que es lo que todos usan. La única cuestión es cómo se van a poner aplicaciones sobre la red”. Esto último, por supuesto, dependerá del proveedor de servicios.