Mientras que las empresas se esfuerzan en aumentar las medidas de seguridad para proteger sus consolas, los usuarios buscan medidas alternativas para saltarse esas restricciones. En concreto, las protecciones tienden a evitar que una consola pueda leer discos o programas que no sean originales, con la intención de frenar la piratería de juegos, películas, y otros contenidos protegidos por derechos de autor. Para evadir esas protecciones es necesario "hackear" la configuración física de los equipos (modificar los circuitos originales). En Argentina, esto es más conocido como "chipear", ya que se alteran o cambian algunos de los circuitos integrados (chips) para lograr el objetivo. Hace poco, Nintendo inició una demanda en contra de una empresa denominada PC Box, acusándola de distribuir chips y otros artículos que facilitaban a los usuarios hackear sus consolas de la marca, en particular la Wii U y Nintendo DS. La batalla legal tuvo como primer escenario un juzgado de Milán, Italia, y allí Nintendo exigía que PC Box retirara inmediatamente sus productos del mercado ya que favorecían la distribución y uso de aplicaciones y otros contenidos pirateados. Sin embargo, en PC Box no se mostraron de acuerdo con este planteo, y armaron su defensa en torno al hecho de que venden productos destinados a que el usuario saque más provecho de una pieza de hardware por la que ha pagado. Finalmente el caso ha llegado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y allí se ha declarado lo siguiente: "Eludir el sistema de protección de una consola para videojuegos puede ser legal en ciertas circunstancias. El productor de la consola sólo está protegido contra esta elusión cuando las medidas de protección instaladas (en sus aparatos) traten de impedir el uso de juegos falsificados". En otro párrafo de la sentencia se también se dice que: "(Las leyes) Tratan únicamente de proteger al titular de los derechos de autor contra los actos para los que se exige su autorización. La protección jurídica abarca únicamente las medidas tecnológicas destinadas a impedir o eliminar los actos de reproducción, comunicación, puesta a disposición del público o distribución de las obras no autorizadas por el titular de los derechos de autor."
Por lo tanto, PC Box podrá seguir comercializando sus productos, y los usuarios adquiriendo los mismos para alterar sus consolas, siempre que el objetivo final de la modificación no se el uso de materiales pirateados.

