Un importante porcentaje de PyMEs de la región están en peligro por el software ilegal. Una investigación concluyó que más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas en América Latina sufrieron ataques de virus, fallas y problemas en sus sistemas, así como pérdida de información y tiempo, por usar programas sin licencia.

Las empresas en América Latina están sufriendo un alto riesgo económico y tecnológico por la implementación de software ilegal, presente en el 63% de las pequeñas y medianas empresas de la región, lo que explica que el 63% sufrió ataques de virus, fallas y problemas en sus sistemas, afirmó un estudio realizado por Prince & Cooke y Business Software Alliance (BSA).

BSA es uno de los principales actores que lucha contra los programas piratas. Este estudio afirma que comprar software es una inversión teniendo en cuenta que la pérdida por no tener software licenciado es potencialmente muchísimo mayor que el costo de las licencias. Eso sin contar que ante una falla, sin el soporte técnico oficial, no siempre se tiene a quién acudir en caso de emergencias.

La investigación incluyó a 3.650 compañías de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominicana, Ecuador, México, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, a las que se consultó sobre el uso de aplicaciones sin licencia, como los riesgos y problemas generados por dichas prácticas.

De acuerdo a la investigación, las PyMEs llegan a esa clase de programas por distintas vías.

Pueden estar pre-instalado en el equipo, obtienen claves de productos falsificados, o bajan generadores de contraseñas o herramientas de crack desde sitios Web. Y genera distintos riesgos tecnológicos, como constantes obstáculos de publicidades pop up, troyanos que pueden entorpecer un software definitivamente; la interrupción de uso y actualización de antivirus, o los spyware que hacen más lento el funcionamiento de la red o del acceso a Internet.

Para María de Monserrat Guitart-Piguillém, una de las apoderadas de BSA en Argentina, el estudio plantea la necesidad de seguir trabajando para construir estrategias claras de comunicación en el interior de las compañías. “Para las empresas el costo de no utilizar software legal, es aún más alto que para los usuarios individuales, y son los encargados de los mandos más altos quienes deben crear conciencia entre sus empleados de dichos riesgos”, señaló.

A su vez, el estudio identificó riesgos económicos como fraudes financieros, computadoras infectadas con “bot” (programas maliciosos que permiten realizar ataques distribuidos contra otros sistemas) en el interior de las redes, que producen fallas de seguridad, generando la pérdida de tiempo y productividad.

Por otro lado, el documento sostuvo que un 68,6% de las organizaciones sufrió un ataque en los últimos 12 meses, y que un 41% experimentó fallas menores en los sistemas, sin llegar a una interrupción de sus actividades. “Esto refleja que existe una fuerte relación entre el porcentaje de piratería en la región y la proporción de compañías que tuvieron problemas por virus”, afirmó el estudio.

Para BSA y Prince & Cooke, las PyMEs no perciben riesgos por fuera de lo monetario: “Cuando se estiman los problemas que puede acarrear el uso de software ilegal se debe tener en cuenta también aquellos no cuantificables, como la imagen empresarial por el retraso él en el cumplimiento de tareas o mala información de los empleados que puede conducir a fallas criticas del sistema”.