Una vez definido que queremos un smartphone, (y comprobado que el presupuesto lo permite…) el siguiente punto a determinar es cuál será su utilidad principal.
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Puede parecer trivial, pero lejos de serlo, es el punto que más peso tendrá a la hora de la elección. No se trata de descubrir si lo usaremos para hablar y enviar SMS, eso se da por descontado. Lo que hay que definir es, después de esas, cuál será su utilidad principal. Por ejemplo, puede interesarnos tener siempre con nosotros una buena cámara de fotos, o llevar toda nuestra música allí donde vamos, o estar siempre conectado a las redes sociales. La mitad de la elección pasa por allí.
Una vez definido el primer punto casi siempre hay un segundo a tener en cuenta y que está relacionado con el primero.
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La lista de características adicionales debe comenzar teniendo en cuenta la característica principal. Si se elige un teléfono por su cámara, lo que sigue será pensar en la capacidad de almacenamiento. ¿Qué cantidad de memoria tiene? ¿Puede usar tarjetas externas? ¿De hasta qué capacidad? Estas preguntas también son válidas si por ejemplo queremos usar nuestro smartphone como reproductor de música y películas. Y en este caso podemos sumar, ¿trae buenos auriculares? La pantalla, ¿tiene una buena resolución? Para algunas cosas, tal vez sea menos importante lo ‘técnico‘ que los gustos personales. Sería importantes poder probar el equipo antes de adquirirlo.
Aquellos que en el punto 1 decidieron que el teléfono servirá para llevar ‘la oficina‘ consigo, responder mails y trabajar con documentos deberían, en este punto, pensar en un teclado externo ( los de pantalla no suelen ser muy cómodos para escribir textos largos).
Establecido lo principal, ya podemos comenzar con una serie de consideraciones que aunque un poco menos importantes, representan puntos a favor o en contra del equipo en posibles desempates.
Compañía y plan – 3
No es un punto menor pensar en qué plan elegir. Los que necesitan un teléfono con acceso a internet deberían preguntarse: ¿me sirve sólo la conexión a Wi-Fi, o necesito un plan que incluya acceso a datos para estar conectado las 24 horas? Otro punto que puede ayudarte en la decisión es la compañía de servicios móviles: casi todos los planes incluyen números a los que se puede enviar mensajes o llamar sin costo. Averiguar qué compañía tienen tus seres queridos puede ayudar a aprovechar mejor los números ‘free’, (o enterarte de las malas experiencias de otros usuarios).
El resto de recomendaciones son más bien prácticas, y muchas veces se pasan por alto. Pero no hay que perder de vista que el smartphone es un dispositivo que llevamos permanentemente con nosotros.
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Las características físicas del equipo son el siguiente punto. Un smartphone es, generalmente, un gadget entre mediano y grande. Salvo casos muy particulares, lo más probable es que no quepa en el bolsillo de un pantalón, y si lo hace puede terminar rayándose o algo peor. Si, por ejemplo, en el punto 1 decidiste comprar un smartphone para llevar tus ebooks y leer, ya habrás decidido en el punto 2 que el tamaño de la pantalla es fundamental, y te habrás decidido por uno ‘grande’. La pregunta ahora será ¿dónde voy a llevarlo? Volviendo a lo práctico, en invierno la respuesta puede ser el bolsillo del abrigo, y para ellas el bolso, pero ¿y en verano?
En este punto deberías considerar otros tres factores.
Por si no lo sabías, los smartphones suelen generar bastante calor. Es buena idea ‘googlear‘ (que es como se le dice a buscar algo en ‘Google‘) el modelo que te gusta y averiguar qué opinan otros usuarios de acuerdo a su experiencia.
Otro tema, la duración de la batería. Consultar en el manual de usuario o, de nuevo, en Google el tiempo para una carga completa de la batería y cuánto tiempo durará.
Por último: el peso. Sostener el equipo en la mano da una idea de lo que supondrá incorporar al nuevo compañero entre nuestras pertenencias.
Ya son muchos los que tienen smartphones, pero no todos los smartphones son iguales. La diferencia fundamental es su sistema operativo.
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Los smartphones en general hacen más o menos lo mismo. Sacan fotos, reproducen audio y video, se conectan a internet y a otros dispositivos para compartir información, y permiten usar herramientas de ofimática. Además, brindan la posibilidad de instalarle nuevas aplicaciones que permiten extender sus funciones. Aquí radica una gran diferencia entre las distintas marcas y dispositivos.
Los equipos LG y Samsung, por ejemplo, utilizan el sistema operativo Android. Este posee su propia tienda de aplicaciones y existe infinidad de utilidades gratuitas para hacer, ‘prácticamente’ de todo con el celular. Los equipos Nokia, se presentan con varias alternativas en este punto. Muchos incorporan Symbian, un sistema operativo que poco a poco se va quedando atrás en el mercado a falta de equipos que lo difundan, y su propia tienda virtual (se llama Ovi). Por otro lado, algunos modelos de Nokia traen versiones de Windows (como el Windows Mobile, o Pocket PC).
Los de la marca de la manzanita (los iPhones) tienen su propio sistema operativo: el iOS. Todos hablan maravillas de él, pero es un entorno completamente cerrado. Oficialmente, nada puede entrar ni salir de un iPhone si no se pasa por el iTunes, la tienda de Apple.
Blackberry es otro mundo aparte. La empresa que los fabrica es Research in Motion, y también tienen su propio sistema operativo y tienda virtual.
Aunque hay más marcas y sistemas operativos, estos son los principales en muchos aspectos y lo malo es que no son para nada compatibles entre ellos. ¿Por qué es importante? Para resumirlo se puede decir que si la mayoría de tus conocidos tiene, por ejemplo, un teléfono con Android, y vos elegís Blacberry, no podrás compartir aplicaciones ni trucos con ellos, aunque sí fotos, videos y música, usando el Bluetooth.
Hay una serie de funciones básicas que un smartphone debería incorporar. Y a decir verdad la mayoría de los modelos las traen. De todas maneras no está de más una última verificación para evitarnos sorpresas.
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Se denomina conectividad a las diferentes tecnologías que incorpora el dispositivo para establecer conexiones. Por un lado están las que permiten conectar con el operador de telefonía, como la 3G, UMTS o GSM (se debería verificar este punto si, por ejemplo, se adquiere un teléfono libre). Para otras cosas sería bueno considerar que:
Los puertos USB permiten conectar el smartphone al PC o la notebook para actualizar la agenda, descargar las fotos y organizar tu música más fácilmente.
El Bluetooth, permite establecer conexiones entre dispositivos (ver en página siguiente).
Con conexiones Wi-Fi se puede acceder a internet, o a redes de datos, en la mayoría de los cafés, hoteles, restaurates y centros comerciales.

